Como Juan Carlos Morales López, de apenas 19 años, fue identificada la más reciente víctima de homicidio en el departamento del Atlántico, más exactamente en el área metropolitana de Barranquilla, en donde las autoridades están alerta por los últimos hechos de violencia.

Juan Carlos se desempeñaba como cuidador de un parqueadero en el barrio San Vicente del municipio de Soledad y aún no había terminado sus estudios de bachillerato, los cuales realizaba de día mientras en la noche trabajaba.

El asesinato de Juan Carlos es un completo interrogante para la comunidad y las autoridades, quienes ya adelantan una investigación. Sin embargo, este homicidio se suma a otros tres ocurridos en tan solo tres días.

Un hecho más consternarte fue el de un hombre que apareció tendido y ensangrentado en plena calle del barrio Las Nieves, en la ciudad de Barranquilla.

De acuerdo con las primeras hipótesis, entregadas por testigos, la víctima fue lanzada desde un vehículo tipo camioneta con las manos amarradas por una cuerda y, posteriormente, le propinaron varios impactos de bala que acabaron con su vida.

Otras versiones dan cuenta que el hombre fue arrojado desde una motocicleta. Cuando los residentes del sector alertaron a las autoridades, los uniformados llevaron a la víctima hasta el Hospital General de Barranquilla, donde falleció.

El pasado martes 25 de julio la víctima de homicidio fue un comerciante asesinato en Barranquilla en el sector conocido como mercadito Boston, al parecer, víctima de la delincuencia, baleado en medio del atraco, habría puesto resistencia.

El cuerpo del hombre quedó tendido en la vía | Foto: Red de Apoyo

El hecho ocurrió exactamente en la calle 59 con 44, en la localidad Centro Histórico de la ciudad, hasta donde llegó personal médico para auxiliar a la víctima y realizar su traslado a la Clínica La Merced, a donde llegó sin signos vitales.

La Policía Metropolitana de Barranquilla, que también hizo presencia en el lugar, anunció una millonaria recompensa para dar con los responsables.

“Ante los lamentables hechos ocurridos la tarde de este martes en el barrio Boston, donde un ciudadano perdió la vida por impacto de proyectil de arma de fuego, la Alcaldía Distrital de Barranquilla y la Policía ofrecen una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien brinde información que permita dar con la identificación y posterior captura de los responsables”, dijeron desde la Mebar.

La víctima habría sacado dinero de una entidad bancaria minutos antes del hecho | Foto: Red de Apoyo

Asimismo, señalaron que ya hay un equipo de la Seccional de Investigación Judicial apoyando al Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía para el desarrollo de las investigaciones tendientes al esclarecimiento de este caso.

“La hipótesis principal de este hecho es que se trataría de un fleteo, toda vez que la víctima había retirado una suma de dinero de una sucursal bancaria y cuando salía de un establecimiento comercial fue interceptado por dos hombres en moto y le dispararon”, revelaron en un informe conocido por SEMANA.

Ese mismo 25 de julio fue asesinado también José Enrique Velásquez Mercado en la carrera 8 con calle 45 B, en el barrio El Santuario, en Barranquilla.

El panorama de inseguridad en la capital de Atlántico es de tal magnitud que uniformados del ejército fueron desplegados en varios puntos de la ciudad para apoyar y reforzar las labores de la Policía.

Ejército Nacional y Policía están en las calles haciendo patrullajes | Foto: alcaldía de Barranquilla

El Ejército Nacional, a través del Gaula Militar Caribe, el Batallón de Policía Militar N.° 2, el Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas N.° 1, y en coordinación con la Policía Metropolitana de Barranquilla, realizan control de localidades en diferentes sectores comerciales de Barranquilla.

Las tropas, adscritas a la Segunda Brigada, refuerzan con patrullas todo el sector del comercio, y en especial, los barrios San Roque, Chiquinquirá, Montes, San Isidro, San José y zona centro, evitando que estas áreas sufran el flagelo de la extorsión y secuestro, delitos que perturban la tranquilidad de los barranquilleros.