Las autoridades confirmaron un nuevo caso de atentado sicarial que se registró en el municipio de Malambo, área metropolitana de Barranquilla. Información preliminar da cuenta de que las víctimas pertenecían a una misma familia.
El ataque se presentó exactamente a las 5:00 p. m. en la carrera 1 sur con calle 1, barrio Brisas del Río. En ese lugar se encontraban David José González Lobo y Donreiner José González Valenzuela, padre e hijo, respectivamente.
Las primeras hipótesis indican que sujetos desconocidos llegaron caminando y dispararon contra las víctimas. Posteriormente, los sicarios se habrían dado a la huida en motocicleta.
Padre e hijo fueron trasladados a la clínica Cambell, donde el personal médico informó que David José González Lobo ingresó sin signos vitales. Su hijo permanece herido.
De acuerdo con la Policía metropolitana, la víctima mortal presentaba detención domiciliaria por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Atentado en Soledad
Como Víctor Manuel Uribe Gómez fue identificado el hombre de 31 años que murió en la noche del pasado lunes, 30 de enero, en el municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla.
De acuerdo con información preliminar, la víctima mortal conducía un motocarro y recibió varios impactos de bala cuando se encontraba en la entrada del barrio Ciudad Camelot.
El caso se registró a las 9:30 p. m. en la diagonal 65 con carrera 7C. Al parecer, Uribe Gómez fue abordado por sujetos armados, quienes antes de cometer su fechoría habrían dejado un cartel con el siguiente mensaje:
“Auto Defensa Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo) presente. Muerte a extorsionistas y cobra vacunas. Muerte a todos los Costeños”.
Homicidios en Barranquilla
Con la masacre registrada en la noche del pasado domingo 29 de enero, Barranquilla llegó a una cifra preliminar de 31 homicidios en lo que va de este año. Así lo ratifican los datos suministrados por Janiel Melamed, director del Observatorio de Seguridad Ciudadana y profesor de la Universidad del Norte.
Para el experto, el panorama criminal está configurado por la disputa entre estructuras criminales que buscan apoderarse del territorio para satisfacer sus intereses en las rentas ilícitas.
Incluso, la Defensoría del Pueblo, en las alertas tempranas emitidas, da cuenta que dichas organizaciones “se han concentrado de manera particular en las zonas costeras, sobre todo en el corredor de la Vía 40, Las Flores y el municipio de Puerto Colombia, por sus puertos clandestinos y su localización intermedia entre los puertos de Barranquilla y Cartagena”.
Melamed considera que se hace necesario reorientar la política de seguridad en el distrito y revisar la manera en que se está abordando la complejidad del asunto, toda vez que la violencia ha ido escalando de magnitud y, evidentemente, ha sufrido procesos de transformación.
“La confrontación entre grupos criminales ha derivado, en los últimos años, en la consolidación de los altos índices de homicidios”, precisó Janiel.
De hecho, también hizo énfasis en las actividades extorsivas como uno de los factores desencadenantes y sobre los cuales se deben adoptar estrategias más efectivas.
“En Barranquilla no hay un estudio que permita la adecuada caracterización del fenómeno y su impacto sobre sectores comerciales. A falta de este esta caracterización, las capacidades e intenciones para intervenir en el flagelo pueden verse malgastadas”, indicó Melamed.
Aunque la cifra de 31 homicidios puede sonar alarmante, al término de un consejo de seguridad el alcalde Jaime Pumarejo aseguró que en Barranquilla se cumplieron 13 días, no consecutivos, en los que no se registraron casos de sicariatos.
“Barranquilla ha exigido y ha dado las herramientas cuando hemos tenido desafíos de delitos. Por ejemplo, el año pasado, cuando estas estructuras criminales atentaron contra los conductores de buses, los enfrentamos con contundencia con recompensas, señalándolos con inteligencia y fueron puestos tras las rejas los cabecillas y autores materiales. No ha quedado impune ese delito”, esgrimió.