Una periodista barranquillera denunció públicamente que su familia y ella fueron víctimas de la delincuencia en esa ciudad; delincuentes saquearon su casa, aprovechando que el inmueble no era habitado, pero sí que tenía muchas cosas de valor en su interior.

Para la mujer, que no quiso revelar su nombre por temas de seguridad, fue necesario hacer pública la situación debido a que considera que no ha recibido la ayuda necesaria de las autoridades policiales, como se ha presentado en otros casos de hurtos significativos en Barranquilla.

Según su relato a un medio local, los sujetos -que aún no han sido identificados y que, presume, fueron recicladores- ingresaron a su vivienda situada en la carrera 59B, entre calles 84 y 85, sector del barrio Riomar, en el norte de Barranquilla, para llevarse todo.

La profesional reveló que su casa familiar estaba deshabitada desde hace varios meses debido a la muerte de su madre a causa de la covid-19 y que se turnaba con sus hermanas para ocasionalmente limpiarla y cuidarla.

“Ese día llegué a la casa hacia las 10:00 a. m. y lo primero que vi fue la puerta principal con la cerradura violentada. Abrí y no encontré nada de las pertenencias de mi familia”, relató.

Aseguró que, como si se tratara de una mudanza, los delincuentes se llevaron todo de la casa, desde la decoración hasta objetos personales y de gran valor sentimental, como la ropa de su madre ya fallecida.

“Se llevaron cuatro televisores, nevera, elementos de cocina, espejos, lámparas, cuadros, ropa, herramientas, ropa de cama, aires acondicionados, una caminadora, una bicicleta elíptica, máquinas de coser. Se lo llevaron todo. Desocuparon la casa, como si se tratara de una mudanza”.

Según la víctima, todo lo anterior que fue hurtado del lugar tendría un valor aproximado a los 120 millones de pesos.

Su teoría de que el robo fue perpetrado durante varios días, toma fuerza cuando señaló que incluso una caja fuerte adherida a la pared en una de las habitaciones de la casa fue sacada a la fuerza, derrumbando la estructura.

“Pensaron que había plata, joyas, elementos de valor, porque la sacaron de la pared, digo yo, a martillazos. Todos los escombros quedaron en el piso y la caja fuerte quedó en la mitad de la habitación”.

El inmueble en el que ocurrieron los hechos estaba en venta y al parecer, la soledad fue la que facilitó a los delincuentes que pudieran lograr su objetivo. “Nosotras duramos sin ir a la casa aproximadamente diez días. La última vez estuvimos, le hicimos un aseo general, todo quedó cerrado y en orden, sin embargo, aprovecharon la soledad para ingresar a la vivienda violentando los candados y las puertas”.

Lo más desconcertante para ella es que cerca a la vivienda hay un CAI de la Policía y que pese a los ruidos que pudieron haber hecho los ladrones al momento del hurto, “nadie vio ni escuchó nada”.

“Nadie vio ni escuchó nada. Resulta triste que personas que nos conocieron desde años atrás, que saben que vivimos allí por mucho tiempo, hoy no nos colaboren siquiera para tener una imagen del responsable o los responsables. Por mi profesión sé que para las autoridades es muy útil el análisis de cámaras de videovigilancia públicas y privadas, pues pueden arrojar información relevante de los hechos”.

Frente al caso, la Policía Metropolitana de Barranquilla indicó que se encuentra adelantando las respectivas investigaciones para dar pronto con los responsables de este hurto.