Con una operación de inteligencia denominada Victoria, la Policía en Barranquilla asestó el que quizá sea el golpe más contundente en el Atlántico al Clan del Golfo.
Fueron siete las capturas de presuntos miembros y la aprehensión de uno más, con un trabajo coordinado entre las seccionales de Inteligencia e Investigación Judicial y el Gaula del Departamento de Policía Atlántico, evitando que estas personas llevaran a cabo acciones que afectaran la vida de policías con atentados sicariales o terroristas en la ciudad, como se han registrado en otros territorios del país.
Según información de la policía, en menos de 30 horas se desarrolló la fase final de la operación, la cual había iniciado desde el mes de abril.
“En Barranquilla y su área metropolitana se tomaron las medidas de seguridad pertinentes en las diferentes instalaciones policiales y, además, constantemente se les entregaban recomendaciones a cada uno de nuestros hombres y mujeres para que tuvieran siempre presente la seguridad operacional”, indicaron desde la institución.
Mientras se realizaba ese trabajo preventivo, otro trabajo silencioso era desarrollado por investigadores que usaron herramientas tecnológicas y fuentes humanas para la identificación de personas, vehículos y viviendas que tendrían relación con el grupo armado organizado.
“Luego de que el trabajo de inteligencia permitiera la emisión de alertas tempranas y de que todas las unidades policiales fueran enteradas de características de personas y vehículos, así como de modus operandi, uno de nuestros uniformados que prestaba guardia en la subestación Juan Mina y que estaba atento a la seguridad operacional, el sábado hacia el mediodía se percató de la presencia de un hombre y una mujer que merodeaban los alrededores de la instalación policial, al parecer, haciendo fotos y videos y analizando las rondas de las patrullas de vigilancia y los movimientos del guardia”, fueron los detalles de la policía
El uniformado alertó a las demás patrullas y de inmediato esas dos personas fueron interceptadas. Se les halló una granada de fragmentación, cordón detonante y panfletos alusivos a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
“Fueron identificados como Wendy Yurani Guzmán Palacios, de 32 años, quien registra una anotación por lesiones personales; y Marlon David Ramos Ramírez, de 22 años, quien tiene una anotación por porte ilegal de armas de fuego. Ambos fueron dejados a disposición de la Fiscalía”, señalaron las autoridades.
Pero la investigación entregó más detalles, fuentes humanas manifestaron que esta mujer, presuntamente, había recibido en una vivienda del barrio Carrizal a Ramos Ramírez, quien llegó a la ciudad procedente de Cartagena, y a otros dos hombres.
Al hacer la verificación, al parecer tras las primeras capturas, estos se trasladaron ese mismo día hacia el municipio de Soledad.
Hasta el barrio Ciudadela Metropolitana llegaron los investigadores y ubicaron a los otros dos sujetos, un hombre de 32 años y quien registra anotaciones por porte de armas de fuego, apropiación ilegal de tierras y porte de estupefacientes; y otro, de 20 años, “A estos hombres se les halló en su poder un arma de fuego artesanal y un proveedor para fusil con diez cartuchos. Sus nombres no serán revelados para no entorpecer la investigación”, dijo la policía.
Las últimas tres capturas y la aprehensión de una menor de 17 años, se dieron en el barrio La Esmeralda, de Barranquilla, tras ser vistos en una motocicleta y con una orden los uniformados ingresaron a una vivienda que la comunidad señaló, en donde vivián hacía aproximadamente dos meses y pagaban 300.000 pesos de arriendo.
Estas personas, presuntamente, estarían bajo el mando de alias Don Antonio, cabecilla de la estructura del Clan del Golfo Nelson Darío Hurtado, antes denominada Erlin Pino Duarte, la cual tiene injerencia en la región Caribe.