Un hombre de 47 años deberá responder por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes luego de ser capturado por la Policía metropolitana de Santa Marta, en el sector de Gaira.
Según informaron las autoridades, uniformados de esa institución se encontraban realizando actividades de interdicción contra el narcotráfico y allanaron una vivienda. Al ingresar, sorprendieron al acusado con 491 paquetes de clorhidrato de cocaína dentro del inmueble.
El estupefaciente incautado representa aproximadamente un millón doscientos mil dosis y tendrían un valor de 18 millones de dólares puestos en el exterior.
Las autoridades realizan la investigación correspondiente para determinar si la droga decomisada pertenece a alguna estructura delincuencial.
Desde hace varias décadas, las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas han tenido que diseñar todo tipo de estrategias para movilizar los estupefacientes hacia otros territorios, sin que su mercancía ilegal termine en poder de las autoridades.
Pese a que muchos de los narcotraficantes más temidos y poderosos solían controlar una gran cantidad de aeronaves y embarcaciones junto a otras tácticas para movilizar sus cargamentos ilícitos, los organismos de control han ido mejorando sus dispositivos contra las drogas y por ello los criminales han tenido que acudir a otras estrategias para camuflar las drogas que trafican.
Droga escondida en animales
Recientemente, se desató una aguda polémica a causa de la incautación de un cargamento con varias toneladas cocaína, que zarpó desde Colombia con más de 1.000 vacas. La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de España confirmaron la detención de la nave Orión V, que zarpó desde Colombia rumbo haca Beirut, capital de Líbano, con una carga de 1.750 reses. En un operativo de control en aguas internacionales lograron detectar que llevaba a bordo 4,5 toneladas de cocaína.
El buque, que zarpó el 2 de enero en Cartagena, fue escoltado bajo custodia de las autoridades ibéricas hasta el muelle del puerto Nelson Mandela, en Las Palmas de Gran Canaria, territorio insular español en el Atlántico, donde los efectivos detuvieron a los 28 tripulantes y revisaron minuciosamente la carga que portaba. Luego de algunos minutos detectaron que había alijos de cocaína camuflados entre el pienso, la comida que estaba reservada para la travesía de los bovinos.
Pero ese no es el único caso registrado sobre el uso de animales para el tráfico de drogas, a principios del 2022 las autoridades del departamento de la Guajira reportaron la incautación de 181 kilos de clorhidrato de cocaína que estaban escondidos en un cargamento de pollos. Según informaron los oficiales, los estupefacientes estaban camuflados al interior del techo y paredes del automóvil que transportaba las aves.
Droga oculta en alimentos
Durante los primeros días del 2023, la Policía Metropolitana de Cartagena reportó que en diferentes centros carcelarios de la región. Se trata de una mujer que fue sorprendida intentando ingresar drogas escondidas en pan a la estación de Policía en el barrio Los Caracoles.
En su momento, el coronel Wilson Javier Parada González, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena (Mecar), indicó que la bolsa de pan que portaba la mujer fue sometida a un control de rutina y en ese momento se encontraron cuatro dosis de marihuana dentro de los alimentos.
Narcóticos escondidos en pelucas
Autoridades que ejecutaban labores de control y vigilancia en los aeropuertos de Palmira (Valle) y Rionegro (Antioquia), detectaron la presencia de dos mujeres que transportaban cerca de dos kilos de cocaína escondida en pelucas. En el desarrollo del operativo de control para las viajeras, los oficiales lograron descubrir que los estupefacientes llevados a Madrid, España.
Hace un par de años se descubrió que algunas bandas narcotraficantes estaban empleando juguetes para lograr mover sus drogas ilícitas, eludiendo a las autoridades antinarcóticos.
Según reportaron las autoridades, una banda criminal que operaba en la ciudad de Cali empleaban la ketamina, sustancia extraída de un sedante para caballos, para producir drogas sintéticas que eran ocultadas al interior de figuras de acción con la apariencia de ‘Hulk’, (superhéroe integrante de los Avengers).