Más de 500 policías adscritos al modelo nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes, Investigación Criminal, Infancia y Adolescencia, Tránsito y Transporte y gestión comunitaria, estarán desplegados en 18 estaciones de Transmetro en Barranquilla para garantizar la seguridad y tranquilidad de los usuarios.
“En un trabajo interinstitucional con las autoridades distritales y las directivas del sistema de transporte masivo, adelantan intervenciones operativas y preventivas enfocadas en contrarrestar la comisión de delitos y conductas contrarias a la convivencia al interior del sistema de transporte masivo”, informaron desde la Policía Metropolitana.
Las intervenciones se están desarrollando en los articulados que cubren las rutas del sector de Soledad, centro y el norte de la ciudad, donde además del saludo institucional, se solicitan antecedentes y se sensibiliza a la comunidad sobre el autocuidado y autoprotección al momento de utilizar este medio de transporte.
En medio de las actividades operacionales, la Policía lanzó las siguientes recomendaciones:
- Antes de subirse al articulado, tenga lista la tarjeta o el dinero con el que va a pagar, de este modo no va a exponer lo que tiene en la billetera o en la maleta.
- Ingrese al bus o articulado por los accesos permitidos.
- Evite hacerse en zonas donde haya muchas personas.
- No entable conversación con desconocidos.
- Cuando ingrese o salga del transporte masivo o ruta alimentadora, no permita que nadie ejerza presión sobre usted.
- Confíe en su instinto y si ve personas sospechosas, no dude en bajarse del transporte y así mismo denunciar a los números de emergencia de la Policía Nacional.
- Procure no quedarse dormido en los transportes públicos.
Los problemas de seguridad en Barranquilla de los últimos meses, que han puesto a las autoridades distritales, nacionales y a la comunidad en alerta, suscita la búsqueda de soluciones desde todos los sectores.
Precisamente, Carlos Acosta, un aspirante a la Alcaldía de la ciudad, se pronunció sobre el tema y aseguró que hay cinco estrategias, algunas de ellas no contempladas antes para combatir la inseguridad en Barranquilla.
De los cinco puntos, el primero apunta a contrarrestar el delito de hurto, enfocado en el aumento del pie de fuerza y en los tiempos de respuesta a los llamados de la ciudadanía.
“Necesitamos más policías para la calle, no para las oficinas. El Gobierno nacional debe atender el clamor de los barranquilleros de sentirse más seguros en las calles. No podemos doblegarnos ante la delincuencia. La combatiremos con más recursos para más pie de fuerza. La prioridad es proteger a los ciudadanos”, aseguró Acosta.
La segunda acción es capacitar y dotar a los uniformados. “Esta lucha la libramos contra bandas organizadas, así que para eso nuestra Fuerza Pública necesita todas las herramientas posibles para ejercer la fuerza del Estado contra los delincuentes. Necesitamos capacitación en inteligencia criminal y recursos técnicos y tecnológicos. Así podremos exigirle a la Policía golpes diarios contra los criminales”.
De todas las problemáticas que atraviesa el tema de seguridad en Barranquilla, la extorsión se ha convertido en un flagelo para comerciantes y ciudadanos, a lo que propone la creación de un cuerpo élite, conformado por miembros calificados y dedicado exclusivamente a golpear a las bandas que han intimidado a los comerciantes.
“Esto se logra con infiltrados, inteligencia y acciones contundentes. Protección para los comerciantes, para que trabajen y para que denuncien. Hay que exigirle operativos de control al Inpec y entregarle aparatos para bloquear la señal de celular en las cárceles para que no puedan llamar a extorsionar”, dijo Acosta.
El cuarto punto de la estrategia contra la criminalidad es otra Unidad de Reacción Inmediata (URI), el lugar que recibe a los delincuentes cuando son aprehendidos tras la comisión de un delito, puesto que la ciudad de Barranquilla solo cuenta una sola.