En las últimas horas, ha circulado ampliamente un video en la ciudad de Barranquilla, en el que se observa a un hombre realizando maniobras extrañas sobre la camilla de un centro médico de la ciudad. En redes sociales se preguntan si “estaba poseído”.
Al parecer, el ciudadano llegó hasta el servicio de urgencias de un hospital tras consumir licor o alguna sustancia psicoactiva. La primera reacción que habría tenido sería un cambio trascendental en su comportamiento que llamó la atención de sus allegados.
Con base en la información que los testigos reseñaron, tomaron la decisión de trasladarlo hacia el centro médico más cercano, donde los especialistas lo internaron en medio de la alteración mental que tendría. La escena que estaba protagonizando fue grabada.
En un fragmento, se le ve haciendo desmanes. Mientras está parado sobre la camilla que le asignaron, estiraba las manos y lanzaba gritos sin sentido. Las personas que estaban en el lugar quedaron aterrorizadas y aseguraron que “estaba poseído por un demonio”.
“¡Dios mío!, ¡qué miedo!”, se escuchaba al interior del servicio de urgencias cuando el hombre se estaba moviendo extrañamente y amenazando, en aparente estado de inconsciencia, con causar estragos dentro del hospital al que lo trasladaron.
Frente a esta situación, más de cinco personas se abalanzaron sobre él, temerosamente, para tratar de controlarlo, entre ellos los médicos. En el video, se les observa sujetar los brazos y piernas con el propósito de evitar que se causara lesiones e inmovilizarlo.
“Bajo efectos, aparentemente, de drogas o poseído por un demonio se ve a este hombre, en un centro hospitalario de Barraquilla. El cuerpo médico no sabía cómo tratarlo, no sabían qué hacer con el paciente y su comportamiento”, redactó la persona que divulgó las imágenes.
Si bien se advirtió que el comportamiento sería producto del consumo de una bebida embriagante que estaría adulterada, las autoridades sanitarias del departamento del Atlántico no tienen en el radar casos de intoxicación por este fenómeno en diciembre.
Lo cierto es que sí está circulando. Prueba de ello sería un operativo desarrollado dentro de las estrategias que las autoridades del Atlántico anunciaron como plan ‘En esta Navidad, mi familia es Colombia’, fue posible desmantelar una fábrica de licor clandestino que funcionaba en un barrio residencial del municipio de Sabanagrande.
De acuerdo con información policial conocida por SEMANA, la actividad fue realizada por el personal adscrito al Grupo de Investigación Criminal Sijín, en coordinación con funcionarios de la Secretaría de Rentas Departamentales.
“Atendiendo las denuncias de varios vecinos, que alertaban sobre fuertes olores a alcohol, los funcionarios se desplazaron hasta el barrio Gaitán de Sabanagrande, al llegar al sitio indicado por los denunciantes, los investigadores se percatan de que en la vivienda funcionaba una fábrica clandestina de licor adulterado”, indicaron desde el departamento de Policía.
En total, fueron incautadas 238 botellas de licor adulterado que estaba listo para ser distribuido durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En el lugar también fueron encontradas 100 botellas vacías, 200 tapas, estampillas y otros elementos que utilizan para adulterar estos productos.
“Durante la inspección no se reportaron capturas, el Departamento de Policía Atlántico continúa con los controles al licor adulterado y el mal uso y transporte de pólvora en los municipios”, anotaron las autoridades.
Por lo anterior, y teniendo en cuenta las festividades, la Policía entregó algunas recomendaciones para identificar licor adulterado y pidió tener presente los siguientes aspectos:
- Desconfiar de las bebidas alcohólicas que estén por debajo de los valores habituales.
- Comprar el licor en sitios de confianza.
- Revisar el aspecto de las botellas antes de consumir su contenido y dudar de cualquier deterioro en su presentación.
- Verificar que el licor no tenga sedimentos.