El pasado 21 de octubre la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) abrió tres compuertas ubicadas en el embalse del Guájaro para evacuar agua hacia el canal del Dique y reducir los niveles de la misma. Lo anterior como medida preventiva para evitar inundaciones en los municipios que se localizan alrededor de ese cuerpo de agua.

Sin embargo, los niveles siguen siendo altos: el reporte más reciente señala que el agua se encuentra a una altura de 5,35 metros. Entonces, ¿qué pasa?, ¿por qué la medición no disminuye?

El Guájaro es el cuerpo hídrico más grande que tiene el Atlántico. Son aproximadamente 16.000 hectáreas de agua que se extienden por el sur del departamento. Se alimenta del río Magdalena, por el canal del Dique, y de al menos 40 arroyos que circundan los municipios.

Para mantener sus niveles “óptimos” en el embalse se encuentran ubicadas 10 compuertas que funcionan bajo los efectos de la gravedad. Cuatro compuertas grandes están en Manatí y otras seis, más pequeñas, se ubican en el corregimiento de Villa Rosa, Repelón, el punto más bajo que tiene el departamento.

“Las compuertas grandes están diseñadas para meter agua del canal del Dique al embalse y las compuertas pequeñas están hechas para drenar el agua del embalse al canal del Dique”, explicó Ayari Rojano, bióloga de la CRA, en conversación con SEMANA.

Partiendo de ese contexto, las tres compuertas que se abrieron son las que se encuentran en Villa Rosa. Rojano indicó que los niveles aún se mantienen altos porque el río Magdalena, en el canal del Dique, sigue en aumento.

“Cuando abrimos las compuertas teníamos una diferencia entre el dique y el embalse de tres centímetros. Entonces, ¿qué pasa? En la medida en que se igualan los niveles del canal del Dique y el embalse del Guájaro, pues esa diferencia de nivel no permite que salga mucha agua”, señaló la funcionaria.

“Para nosotros como corporación es un milagro que pudiéramos abrir las compuertas a estas alturas porque el río se ha venido comportando de una manera diferente a los comportamientos que ha tenido. Este año nosotros tenemos un río altísimo”, agregó Rojano.

Así las cosas, la autoridad ambiental precisó en que actualmente los esfuerzos no están concentrados en reducir los niveles, sino en mantenerlos estables.

“Lo que nosotros no queremos es que suba más, a eso apuntamos. No a bajar los niveles, porque tenemos condiciones lluviosas que pueden incrementar los niveles”, anotó la bióloga.

Ayari Rojano puntualizó en que las tres compuertas abiertas seguirán en apertura, pero todo depende del panorama meteorológico. “Nosotros monitoreamos mañana, tarde y noche. Cuando el dique suba de nivel nos toca cerrar las compuertas porque si no hace el efecto contrario”.