Desde el pasado 28 de enero se encuentran suspendidas las operaciones en el peaje La Caimanera, ubicado entre los municipios sucreños de Tolú y Coveñas. La medida fue anunciada por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien, en aquel entonces, explicó que la caseta sería trasladada a otro lugar, “como lo prometió el presidente Gustavo Petro en campaña”.

El funcionario dejó en claro que la reubicación se estaría efectuando en aproximadamente un mes, tiempo en el que se instalarían mesas de diálogos con las comunidades para definir el nuevo sitio de la infraestructura. No obstante, Semana conoció que existe preocupación porque, al parecer, no hay avances en los consensos y, supuestamente, hay poca participación del comité antipeaje.

Peaje La Caimanera, en la vía entre Tolú y Coveñas. | Foto: Ministerio de Transporte

Semana pudo establecer que este jueves, 9 de febrero, estaba prevista la tercera reunión de socialización con las comunidades. Sin embargo, al encuentro solo habrían asistido el concesionario y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Además, también se conoció que el comité habría cancelado una reunión programada para el viernes, 10 de febrero.

Adicional a ello, trascendió que el peaje sería trasladado a la zona Perimetral del Aeropuerto de Tolú, pero, aparentemente, los líderes del comité también estarían en desacuerdo con la nueva reubicación, alegando un posible impacto sobre las actividades económicas del municipio de Tolú.

El peaje La Caimanera forma parte del proyecto vial Antioquia – Bolívar. | Foto: A.P.I

La caseta aún permanece en el sitio provisional, donde venía funcionando, pero los conductores no están pagando tarifa. Quienes manifiestan su preocupación esgrimen que el Ministerio de Transporte debe emitir la Resolución que formalice la nueva ubicación temporal del peaje La Caimanera. Sin embargo, sin socialización no habría Resolución y, a su vez, no se puede instalar el peaje Provisional.

¿Por qué quieren desmontar el peaje?

La Caimanera es un peaje que ha sonado desde que apareció en la vía, debido a las protestas que suscitó. Por pasar hacia el mar, donde la gente vive del turismo y no tiene sino tres o, a lo sumo, cuatro temporadas altas en el año, se cobraba 13.300 pesos por automóviles, mientras que los buses debían pagar 19.600 pesos. El cobro, según el reclamo de la gente, llevó a una grave afectación para los que dependen de la principal actividad económica en Tolú y Coveñas: el turismo.

Por ejemplo, turistas que llegaban de Antioquia y Córdoba preferían quedarse en Coveñas y la mayoría no visitaba Tolú por no pagar el peaje. Una situación similar ocurría con quienes viajaban desde las otras ciudades del Caribe: se quedaban en Tolú y no se trasladaban a Coveñas.

Según la comunidad, el peaje estaba afectando la economía de los dos municipios. | Foto: A.P.I

Casi desde los primeros meses, desde que fue instalado el peaje, los habitantes pidieron quitarlo, alegando afectación a sus negocios y a su cotidianidad.

La situación fue evaluada por la Agencia Nacional de Infraestructura durante varios años y ahora, luego de que los habitantes le sacaran al gobierno la promesa de trasladarlo, había llegado la hora cero, que era el pasado 28 de enero de 2023.

Según la Agencia Nacional de Infraestructura “el peaje forma parte del proyecto Antioquia – Bolívar, para desarrollar una vía que fortalezca la competitividad, el turismo y disminuya tiempos de viaje entre Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar”.

Sobre el proyecto

El proyecto de 4G Antioquia-Bolívar, a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura, cuenta en la actualidad con un avance de 85,25 % y tiene una longitud total de 495 kilómetros. Con su construcción se busca consolidar un corredor estratégico en la costa norte del país, teniendo en cuenta que conecta cuatro departamentos: Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre, lo que mejora la interconectividad entre el centro y la costa norte colombiana.

En sus ocho (unidades funcionales) se realiza la construcción de 79,96 kilómetros de calzada sencilla y de 37 kilómetros de segunda calzada, así como el mejoramiento de 221,36 kilómetros. Este proyecto es de vital importancia para la región del Golfo de Morrosquillo porque además contribuye a la generación de empleo en la zona. Actualmente están vinculadas 500 personas, 400 de Coveñas y 100 de Tolú, y en total, esta iniciativa ha generado 2.861 empleos en toda su zona de influencia.