Las autoridades de la capital del Atlántico se pronunciaron tras los bochornosos hechos ocurridos en el estadio Metropolitano en medio y tras el partido entre el deportivo América de Cali y el Junior de Barranquilla, e indicaron que el hecho ya está en investigación y tendrá las sanciones a las que haya lugar.
En redes sociales, se viralizaron los enfrentamientos e insultos entre los uniformados del ‘Diablo Rojo’ y los uniformados de la Policía. Este 24 de agosto, la MEBAR emitió un comunicado en el que explicó lo sucedido.
“La noche del miércoles 23 de agosto, mientras se desarrollaba el partido entre Junior y América de Cali, se registró un comportamiento contrario a la convivencia por parte del jugador del América Juan Portilla, quien, en el minuto 92, habría agredido verbalmente a dos oficiales de la Policía encargados de la seguridad en el estadio Metropolitano”, puntualizaron las autoridades.
Por lo anterior, según la policía, los uniformados esperaron que los jugadores salieran del camerino para imponer el correspondiente comparendo al futbolista; sin embargo, él y varios de sus compañeros y acompañantes se opusieron.
Los hechos desataron una riña. Los futbolistas aseguraron que fueron perseguidos y los maltratados, y Adrián Ramos publicó un video un el que hacía la denuncia en sus redes; sin embargo, se escuchan insultos de parte de miembros del equipo en contra de los uniformados.
Después de varios minutos de disputa, los deportistas subieron al bus en el que son transportados y, tras ellos, la Policía, se acercó más tarde al hotel para imponer el comparendo que habría iniciado los hechos.
“Finalmente, hacia la una de la madrugada de este jueves, el jugador Juan Portilla se acercó a los uniformados en su hotel de concentración y permitió la imposición de la orden de comparendo de acuerdo con la Ley 1801, artículo 35, numeral 1 (irrespeto a la autoridad)”, dijeron desde la Policía.
Pero hasta allí no queda lo ocurrido. La Policía Metropolitana indicó que dispuso una investigación especial para atender entonces las denuncias de los deportistas.
“Frente a las denuncias de una presunta agresión por parte de algunos uniformados en contra de jugadores del equipo América de Cali, este comando dispuso una investigación disciplinaria con el fin de esclarecer los hechos denunciados y tomar las medidas a las que haya lugar, en el marco de la ley 2196 del 2022″, anotaron.
La denuncia del América
Sin embargo, el duelo tuvo hechos más allá de lo deportivo, como se vio con un cruce que hubo durante el juego entre los jugadores americanos y la Policía. Además, el ambiente estaba complicado en las graderías, donde se pudieron ver corridas de barristas de Junior cazando a hinchas del América, que tenían prohibido el ingreso al estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Y esto se trasladó al post partido. Adrián Ramos hizo un en vivo en sus redes sociales, en el que se evidenció una pelea entre la delegación caleña y los policías que estaban encargados de su custodia.
El suceso se dio en el parqueadero interno del recinto deportivo, cuando los futbolistas iban a ingresar a su transporte. En ese momento, las autoridades hicieron presencia y comenzó un momento complejo, donde incluso hubo agresiones.
En otro video, se muestra a varios policías y jugadores intercambiando golpes, mientras otras personas intentaban calmar los ánimos. Ramos, en su video, dijo lo siguiente: “A lo que le tienen que colocar el pecho, no; a nosotros los indefensos, sí. A nosotros sí, por eso el país está como está”.
Mientras la figura del ‘Diablo Rojo’ grababa, se podía ver a otras personas que trabajaban con el América pidiéndole que no siguiera expresándose contra las autoridades y que acabara la grabación.
Además, en sus redes sociales, Juan Camilo Portilla mostró una foto donde señala al policía que habría causado el problema y explicó: “Este señor policía comenzó todo desde el partido, cuando se nos reía en la cara por pedirle que nos protegiera de todo lo que nos tiraron desde la tribuna. Salimos agredidos cuando nos queríamos subir al bus. ¡Increíble!”.
Después de varios minutos, la situación se calmó y el América de Cali pudo salir del estadio Metropolitano, en un partido que fue de infarto en lo futbolístico, pero que en lo externo dejó mucho que desear.