El primer asesinato del 2023 en Barranquilla ocurrió en el sur de la ciudad, barrio La Sierrita. El homicidio se habría perpetrado en horas de la noche del pasado domingo, 1 de enero, en la carrera 5 diagonal 55f.
Según información preliminar, un hombre identificado como Ramiro Rafael Castellano, de 34 años, departía en ese sector cuando un sujeto le propinó un balazo en el lado izquierdo de la cabeza.
Trascendió que una patrulla de la Policía transitaba por la zona y fueron alertados por varios disparos. Los uniformados acudieron al lugar y se percataron de un hombre que, al parecer, pretendía huir en una motocicleta. Posteriormente, las autoridades iniciaron la persecución y se desencadenó una balacera.
En medio del intercambio del disparos, el sospechoso resultó lesionado y al ser registrado se le halló en su poder un arma de fuego.
Las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para esclarecer los móviles del hecho. Varias hipótesis indican que se trata de un atentado sicarial o hurto.
Una mujer identificada como Julieth Margarita Leones, quien acompañaba a la víctima mortal, también resultó herida.
Falleció funcionario de Air-e
El contratista de la empresa Air-e, Rudy Narváez, falleció tras ser brutalmente apuñalado en días pasados por un usuario.
El operario, quien fue herido el pasado 29 de diciembre en una de sus piernas con un cuchillo por un residente del barrio Simón Bolívar, se encontraba internado en la Clínica Adelita de Char; sin embargo, no resistió a las heridas y sobre las 6:00 p. m. del 31 de diciembre, habría sufrido un paro cardiorespiratorio.
Ante esto, Air-e confirmó la noticia a través de un comunicado: “rechaza enérgicamente los actos de intolerancia de algunos usuarios en contra de operarios de la compañía, quienes en desarrollo de sus funciones de corte de energía, detección de casos de robo y reparaciones técnicas son agredidos físicamente y que en este caso le ocasionaron la muerte al empleado”.
El ataque se registró cuando el técnico de la contratista INMEL, estaba en inmediaciones de la carrera 6C con la calle 19 realizando una acción de suspensión del servicio por mora en el pago, donde se presentó una discusión con un vecino del sector y este lo agredió con un cuchillo, ocasionándole una herida en la pierna.
“Acompañamos a los familiares de Rudy y enviamos nuestro mensaje solidario también a sus amigos y compañeros de trabajo”, agregó Ramiro Castilla Andrade, gerente de Air-e en el Atlántico.
Según el informe de la compañía conocido por SEMANA, el presunto agresor fue capturado por la Policía y fue desde la misma empresa donde hicieron pública su identidad y rostro.
“Por los hechos presentados, la Policía capturó a Jesser Josué Rodríguez Altamar, quien fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, URI, sindicado por tentativa de homicidio”, dijeron desde Air-e.
Una de las versiones de los hechos que pudieron desencadenar en la agresión fue que durante el procedimiento, de manera involuntaria, el técnico cortó la luz en una casa que no era la correcta, despertando molestias en el sujeto, quien salió de la vivienda y empezó a agredirlo verbalmente.
Las primeras versiones dan cuenta que, luego de la discusión, lo atacó con un cuchillo, ocasionándole la herida que lo tiene en el centro asistencial.
Finalmente, el gerente aprovechó para hacer un llamado a la comunidad no solo barranquillera, sino atlanticense, a no acudir a la violencia y ser más tolerantes con el trabajo de los operarios.
“Reiteramos nuestro llamado al diálogo permanente, a la solución de los conflictos a través de las propuestas de soluciones pacíficas que podamos establecer con nuestros usuarios y, de esa manera, fortalecer la prestación del servicio de energía”, terminó diciendo Ramiro Castilla.
Desde el inicio de operaciones de la empresa Air-e, se han presentado 79 casos de agresiones a contratistas de la compañía.
La mayoría de casos se presenta con usuarios morosos que se niegan a pagar el servicio y no permiten el acceso de los operarios para el corte del suministro de energía. Adicionalmente, hay casos en donde los técnicos detectan casos de robo de energía y clientes reaccionan de manera injustificada, a pesar de estar cometiendo el delito de defraudación de fluidos.