Durante la realización del Gran Foro Líderes del Caribe, que se realizó en la mañana de este jueves, 27 de abril, en Barranquilla, los panelistas coincidieron en que los esfuerzos deben concentrarse para reducir las brechas sociales en la región e implementar estrategias que permitan materializar los proyectos que se requieren.
Se tratan de algunas obras como el Canal del Dique, la construcción y modernización de vías y aeropuertos, así como la apuesta por el mega aeropuerto entre Cartagena y Barranquilla.
En ese sentido, para Alberto Vives, director de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), seccional Atlántico-Magdalena, una de las alternativas que se pueden incorporar es la creación de un banco regional de financiamiento.
“La región caribe está ávida de generar más infraestructura para mayor atracción de inversión. Donde nosotros tengamos un banco regional, donde se puedan estructurar proyectos de la región y este banco pueda financiarlos a unas tasas mucho más bajas y de más largo plazo, esta región cambia contundentemente”, dijo Vives.
Para el líder gremial, la iniciativa ha sido tema de conversación entre diferentes entidades multilaterales y podría resultar factible. Sostuvo que hace falta esfuerzos por parte de alcaldes, gobernadores, sector privado y el Gobierno Nacional.
“La idea es que sea un banco donde esté, por ejemplo, el Sumitomo Bank ( de Japón) donde haya bancos internacionales apalancando y de verdad se puedan crear proyectos de crecimiento para la región. Yo pienso que tienen que ser recursos internacionales y avalados por el banco de la república”.
Los principales problemas del Caribe
De acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), el Caribe colombiano fue el territorio con mayor pobreza multidimensional.
Para afrontar este panorama la Gobernación del Atlántico implementó durante la pandemia la estrategia ‘Atlántico a toda marcha’ con el objetivo de reactivar la economía en el departamento.
Entre las principales iniciativas resalta el apoyo financiero a los microempresarios y a las personas que trabajan en contextos de informalidad, explica Raúl Lacouture, secretario general de la Gobernación de Atlántico.
Mejorar la infraestructura es otro de los pendientes de la zona. Según el Banco de la República el sector construcción, en especial las edificaciones residenciales, registró un incremento en 11 puntos porcentuales en las tres ciudades de la región Caribe, pero aún persiste la necesidad de invertir en proyectos como la doble calzada en las vías más importantes de la región.
En busca de mejorar la calidad de las instalaciones “se han realizado inversiones de más de un billón de pesos en distintas obras que han tenido un impacto positivo en el empleo”, manifiesta Lacouture.
Igualmente, proyectos como la navegabilidad en el Río Magdalena son fundamentales para reducir las altas cifras de desempleo y analfabetismo, pero el panorama es desalentador.
Para Juan Manuel Alvarado, gerente de Ciudad de la Alcaldía de Barranquilla, históricamente el caribe colombiano ha sido una región rezagada, pues no ha contado con la ayuda e inversiones del Gobierno, “somos un territorio que le ha tocado resolver sus problemáticas solos”.
Alvarado considera que este proyecto generará una mayor movilidad y conectividad entre el centro del territorio y el mar Caribe, además, a su juicio, beneficia no solo a la población del Caribe sino a todo el país.
Por eso, hace un llamado a encontrar una nueva forma institucional de gestionar los recursos y un mayor apoyo para los demás departamentos los cuales no tienen el mismo capital económico y humano de las principales ciudades del Caribe. De esa manera, pueden trabajar con la población y hacer inversiones sociales para garantizar el acceso a educación, salud, empleo y mejores espacios públicos.