28 de mayo de 2023. Santa Marta, Magdalena. Un cuerpo aparece en medio de la vía que conecta a Santa Marta con Ciénaga. La comunidad entra en alerta. Pocos minutos después, las autoridades llegan a la escena y comienzan a descubrir detalles de lo que habría sido un escalofriante asesinato. La identidad del fallecido, Slobodan Marjanovic.
En el proceso del levantamiento del cadáver algunas averiguaciones fueron hechas y finalmente dieron con parte de la historia del hoy occiso. Era un hombre procedente del municipio de Žabljak, un pequeño condado al noroeste de Montenegro, de límite con Serbia, de donde era su nacionalidad.
Con menos de dos mil habitantes, a 1.456 metros sobre el nivel del mar y con temperaturas que rodean los siete grados centígrados, el ambiente gris del rincón montenegrino dejó de ser atractivo para el empleado europeo de 40 años, quien tomó valentía para emprender una aventura vacacional al otro lado del mundo.
Decidido sobre su destino, habría arribado hace alrededor de una semana a la ciudad de “la bahía más linda de América Latina”. Al nivel del mar, con un clima superior a los 30 grados y playas como las que nunca iba a ver en su entorno natural, Marjanovic vivía un fin de semana de ensueño. Un hotel en El Rodadero se convirtió en su última morada.
Hasta ahí, las vacaciones de lujo para el serbio transcurrían con normalidad. Cuánta calma perdió en la madrugada del domingo, cuando salió de su hospedaje en un carro particular y todo se puso de cabeza para él.
A partir de ese momento, el desenlace de la historia de Slobodan maneja dos hipótesis. La primera sugiere que, yendo solo en ese vehículo fue interceptado por algunos bandidos que lo arrojaron a la carretera. La primera duda es si salió del automotor con o sin vida, pues testigos dicen que fue expulsado del mismo ya sin signos vitales. Lo que se entiende es que, yaciendo ahí, le dispararon al menos tres veces y le despojaron de sus pertenencias, objetos de valor y dinero en efectivo que llevaba.
Otra teoría, no menos valorada por las autoridades, indicaría que el turista no habría salido solo de Santa Marta, sino que habría tenido compañías turbias, las cuales le habrían finalmente propinado la muerte. En esta creencia tomaría lugar también la posibilidad de que haya habido motivos personales en el asesinato.
Incluso, ya sobre esta última posibilidad, algunas fuentes judiciales han revelado que él pudo estar en parte de sus últimas horas con los verdugos y, en ese sentido, el macabro crimen en su contra haya sido una manera de silenciarlo, pues estaría en condición de testigo si lo dejaban libre luego de haberle robado.
Con una identidad, dos teorías y menos indicios de los deseados por la fuerza pública, unidades especializadas encontraron el cadáver a un costado de la carretera Ruta del Sol o Vía Alterna al Puerto, en el tramo entre Santa Marta y Ciénaga, ad portas de la entrada del barrio Don Jaca. La pista clave: una manilla del hotel donde se estaba quedando, lo que hoy por hoy tiene a las investigaciones de cara con las cámaras de seguridad del recinto y lo que pueda arrojar la habitación de la víctima.
De esta manera, con un mar de dudas alrededor del caso y la sed de una verdad, las autoridades en el Magdalena ya han establecido contacto con los agentes consulares del país de origen de Slobodan Marjanovic y poder adelantar las diligencias necesarias, a fin de dar la noticia a los familiares, si los tenía, así como para entregar el cuerpo a la nación de procedencia.