Las autoridades competentes tienen en su poder otro video en el que aparecen los tres encapuchados, sin máscaras, que filmaron una grabación reconociendo su presunta participación en la masacre perpetrada el pasado jueves 29 de junio en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico.
Los sujetos fueron capturados en medio de un operativo de allanamiento que se realizó Barranquilla y en Soledad. El general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó que durante el procedimiento se incautaron varios celulares y en uno de ellos los investigadores hallaron un video que se suma al material probatorio para judicializar a los capturados.
Los tres hombres responden a los nombres de Ray José Gómez Cantillo, Yeison Cañas Flórez y Elder Joel Daza Pérez, conocidos bajos los alias de Galleta, Bebo y Ray, respectivamente.
En el nuevo metraje que se conoció, los sujetos aparecen sin camisas, lanzando vulgaridades y portando armas de largo y corto alcance.
“Logramos obtener unos videos que circulan por redes sociales, inclusive donde se ven a estas personas sin ninguna capucha, sin ninguna indumentaria. Esa información o esos videos ya han sido entregados a las autoridades competentes y serán ellas las que determinen la participación directa de las personas que capturamos”, explicó el general Urquijo.
Por su parte, el director nacional del Gaula de la Policía, el coronel Geovanny Cristancho, reiteró que cuentan con información que permite asegurar que la orden de realizar dicho video provino de una cárcel.
Los indiciados fueron capturados junto con otras dos personas. SEMANA conoció que en total son cuatro colombianos y un venezolano quienes, al parecer, son miembros del grupo delincuencial Los Costeños al mando de Jorge Eliécer Díaz Collazos, más conocido bajo el alias de Castor, quien se encuentra privado de la libertad por los delitos de homicidio, sicariato, extorsión y hurto en la región Caribe.
Entre los capturados se encuentra alias El Ray, quien aparentemente obedece a órdenes de Castor y habría sido el encargado de leer el pasquín que fue reproducido en la filmación donde aparecen encapuchados.
“Esta acción es como consecuencia de una sociedad cansada de los atropellos causados por el Clan Vega, los cuales se dedicaron a robarse propiedades, dinero, droga y extorsionaban a la gente, la cual se cansó y se unió para acabar con esa gente, ya que la Policía y la Fiscalía no hacía nada para pararlos. Esto porque tenían gente activa entre la Policía y Fiscalía Gaula trabajando con ellos. Que tengan claro que todos sus colaboradores van para el mismo camino”, dice uno de los hombres en el video, al parecer, alias El Ray.
Entre la lista de personas amenazadas que mencionaron los sujetos mientras leían el panfleto figura: Ismael Caballero, un supuesto abogado; Juan Carlos Rosado, alias El Gordo Rosado; una mujer de nombre Karith Salazar, supuesta encargada de recoger dinero de extorsiones y pago de sicarios del Clan Vega; Nicolás Acosta, Ángel Carrillo y hasta Digno Palomino, este último capturado y señalado de ser jefe de la banda en un tiempo.
El crimen de los Vega
El crimen de los tres miembros de la familia Vega (padre y dos hijos) ocurrió el pasado jueves 29 de junio, en un sector exclusivo de Puerto Colombia.
Información entregada por la Policía Metropolitana da cuenta de que sicarios ingresaron hasta las instalaciones del conjunto residencial North Frontier, ubicado en Villa Campestre, y dispararon contra cuatro personas que departían dentro de una vivienda; el cuarto es un sobrino de la víctima que también estaba en el sitio.
Un crimen que se da en medio de una aparente guerra que inició en una fiesta en octubre de 2022 que se celebraba en un club campestre, y donde las autoridades registraron una balacera que dejó víctimas mortales.
La información de las autoridades reveló que los homicidas habrían llegado por encima del techo de la vivienda para, posteriormente, perpetrar la masacre. Esto después de una inteligencia de al menos un mes.
Las autoridades revelaron que los homicidas realizaron una transacción bancaria importante para la investigación, aparte de tener a disposición las cámaras de seguridad de los alrededores para trazar todo el recorrido hecho por los delincuentes para el asesinato colectivo.
De forma preliminar, la policía indicó que se rastreó un giro bancario que permitió dar con las identidades de los autores intelectuales. Días antes de perpetrar la masacre, se efectuó un pago de un dinero por el alquiler de un local que queda cerca del domicilio de los Vega.
La hipótesis manejada es que el asesinato se orquestó desde el local. Estando allí, los responsables se habrían hecho pasar como obreros de construcción y así esconder las armas en una bodega. Del mismo modo, habrían encontrado la manera de acceder desde ahí al tejado y llegar al lugar del crimen.