En la madrugada de este lunes, 12 de septiembre, un nueva masacre prendió las alarmas en Barranquilla. De acuerdo con información preliminar, seis personas departían en un establecimiento ubicado en la calle 106 con vía 40, barrio Las Flores, cuando tres sicarios a bordo de una camioneta blanca atentaron contra estas.

SEMANA pudo establecer que las víctimas fueron identificadas como Dani Daniel De la Hoz Correa, de 33 años; Edwin Yesid Cardoza Tapia, de 29; Chelo José Acevedo Villa, de 22; Henry David Flórez Pallares, de 29, y Jorge Eliécer Pardo Hernández, de 33. Este ultimo, según la información conocida, registra anotaciones por delitos como concierto para delinquir con fines de extorsión, homicidio, porte de armas de fuego y hurto.

De igual forma, los heridos responden a los nombres de Josimar Andrés Tapia Acuña, de 25 años; Cesar Augusto Garizábalo Simanca, de 22, y Carlos Gustavo Ávila Niebles, de 38.

El coronel óscar Daza, comandante encargado de la Policía metropolitana de Barranquilla, explicó que el múltiple homicidio se habría originado por enfrentamientos entre bandas delincuenciales. Al parecer, el robo de un cargamento de cocaína desencadenó la tragedia.

“Obedece a una situación de pugna y posiblemente por hurto o apoderamiento de una cantidad de cocaína del clan del golfo y por recuperarla se presenta esta situación. Estamos desplegando esos equipos organizados para esclarecer y dar con la captura de los individuos.”

Señaló que las víctimas pertenecerían a la estructura delincuencial conocida como los Costeños porque tenían tatuajes alusivos a esta organización.

Cabe resaltar que el pasado 30 de agosto, cuando se reportó otra masacre en el sur de la ciudad, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) identificó al menos tres estructuras criminales que estarían configurando el panorama delictivo en Barranquilla. Se destacan las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), el Nuevo Bloque Costeño y Los Pachengas. Sin embargo, también advirtió sobre un posible ingreso de estructuras mexicanas.

Ante este nuevo planteamiento, la Policía Metropolitana de Barranquilla aseguró en su momento que no han manejado información de supuestas estructuras mexicanas, por lo que desconocen de su presunta injerencia.

Una alerta similar se emitió en abril del 2018 cuando la Defensoría del Pueblo presentó un informe sobre una supuesta subcontratación de carteles de droga de ese país.

En ese entonces, la entidad explicó que los grandes carteles mexicanos tenían ‘oficinas’ en Bogotá, Medellín, Tumaco, Bucaramanga y Cartagena, y desde la capital de Bolívar controlaban los embarques que salían por los puertos de Barranquilla y Santa Marta. En ese sentido, según las autoridades, contrataban pequeñas bandas criminales para lograr mayor efectividad.

El pasado 8 de septiembre se efectuó un consejo de seguridad en la capital del Atlántico, en donde el alcalde Jaime Pumarejo anotó que las cifras de homicidio, hasta el mes de septiembre, registran un aumento del 4 %.

En medio de su intervención, el director de la Policía Nacional, Henry Armando Sanabria Cely, explicó los dos panoramas que se han percibido en el mapa delictivo de Barranquilla.

Uno de ellos relacionado con la delincuencial social, como las riñas, y el otro asociado con el narcotráfico. Reiteró en que existe una disputa entre estructuras ilegales por el control del territorio para generar dividendos ilícitos.

“Como lo decía el señor alcalde, el 46 % de los homicidios provienen de estas actividades criminales, básicamente por el sicariato en el ajuste de cuentas”, agregó el director de la Policía.

A su turno, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, informó que para contrarrestar las manifestaciones de violencia se debe robustecer el trabajo institucional.

“Es necesario fortalecer las labores de interdicción de droga”, precisó el ministro, alegando que al quitarle la mercancía, se pueden ir debilitando.

Velásquez anotó que las estrategias deben estar orientadas a “quitarles los resultados provechosos que se obtienen de la actividad criminal”. Para ello, dejó en claro, se debe adelantar un trabajo que permita la identificación de los mismos.

“La necesidad de fortalecer la inteligencia para la investigación criminal que conduzca a la identificación de los recursos económicos que obtienen estas organizaciones, precisamente como resultado de su actividad delictiva. También hay necesidad de fortalecer la inteligencia para lograr esa identificación y en procesos muy estructurados se puedan recuperar los bienes adquiridos por esas actividades delictivas”.

Para el jefe de la cartera de Defensa, el apoyo mancomunado de la población es muy importante, por lo que extendió un llamado a la ciudadanía para fortalecer los vínculos con la fuerza pública.