Un joven universitario de tan solo 21 años se convirtió en la víctima más reciente de la delincuencia en Barranquilla. Se trata de Héctor Miguel Mendoza, oriundo del municipio de Hatonuevo, en La Guajira.
Según información preliminar, Mendoza se encontraba al interior de un almacén de ropa, ubicado en el norte de la ciudad, exactamente en la calle 72 con carrera 41B, barrio Las Delicias. A eso de las 7:20 de la noche, un sujeto armado irrumpió en el lugar y, en medio de un supuesto intento de hurto, disparó dos veces en el pecho de la víctima al tratar de oponerse.
Quienes permanecían al interior del local comenzaron a forcejar con el presunto ladrón y lanzaban gritos de auxilio. La comunidad del sector arremetió contra el aparente antisocial y luego de desarmarlo le propinaros varios golpes con objetos contundentes.
El caso se registró el pasado miércoles, 29 de marzo. Héctor Miguel tuvo que ser trasladado a la clínica La Asunción, donde finalmente se confirmó su deceso debido a la gravedad de las heridas.
Por su parte, el presunto victimario, identificado como Gorin Antonio Avelar Valencia , fue trasladado a la clínica Santa Mónica. La Policía metropolitana de Barranquilla rechazó lo sucedido. El comandante operativo, Wilmar Rodríguez, informó que Avelar Valencia presenta cinco anotaciones judiciales por hurto, porte ilegal de armas y falsedad personal.
Intimidaciones a periodistas en Barranquilla
Cerca de las 10:30 de la mañana del lunes 27 de marzo, justo cuando en la casa periodística El Heraldo, en Barranquilla, se llevaba a cabo un consejo de redacción que rutinariamente se hace en el periódico para la creación del contenido, la tranquilidad se vio interrumpida por una inusual visita.
Seis hombres llegaron hasta las instalaciones del medio en camionetas de alta gama y parquearon exactamente en la sede de la Fiscalía, que está frente al periódico; tres de los hombres ingresaron por la puerta principal (una puerta de vidrio amplia en la fachada de El Heraldo) y otros tres se quedaron a las afueras del lugar.
Allí dentro en la recepción y donde también hay ventanillas para atención a ciudadanos, consultas de espacios publicitarios y suscripciones, uno de los sujetos se identificó ante la recepcionista y los guardias de seguridad como periodista del Congreso de la República. De inmediato una persona de la redacción bajó a atenderlo en la primera planta, y este pidió hablar con Érika Fontalvo (directora del medio), diciendo que venía de parte de Digno Palomino.
En ese momento, la situación parecía no entenderse y para saber exactamente de qué y quiénes se trataba, bajaron dos periodistas más a cerciorarse. El supuesto periodista del Congreso sacó un teléfono celular y mostró rápidamente la razón que lo había llevado hasta allá: un video y un audio de Digno José Palomino Rodríguez, alias Digno o El Viejo.
Quien llevó el mensaje, además, habló de una supuesta voluntad de paz de parte de Digno, y especificó exactamente que eso era lo que se quería mostrar en la nota que el medio debía publicar. No hubo respuestas por parte de los periodistas, sino muchos interrogantes.
Los tres hombres dejaron contactos, números de teléfono para comunicarse y así recibir la respuesta de la directora de si estaban interesados en una entrevista. Y así como ingresaron, salieron del lugar.
Pero, ¿quién es el supuesto periodista del Congreso?, el mismo que dijeron haber identificado las autoridades a través de las cámaras de videos de la zona y el mismo al que han llamado ‘el hombre del Rolex’, porque llevaba uno cuando ingreso a las instalaciones de El Heraldo.
“Hay una persona identificada... Esta persona llega en horas de la mañana a este sitio a realizar una actividad. Esta persona venía acompañada de otras, donde al parecer, se dicen que estaban armadas, esto no lo hemos podido verificar. Estamos valorando toda la información en cámaras de video tanto en el sitio como alrededor y todo esto hace parte de la investigación”, dijo el comandante de la Policía de Barranquilla, general Jorge Urquijo.