La Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, entregó nuevos detalles de la emergencia registrada en la madrugada de este lunes 17 de abril, a bordo de una barcaza a la altura del muelle de la sociedad portuaria de Palermo, sobre el río Magdalena, y que fue atendida por la entidad.
Según informa la misma autoridad marítima, una vez se realizaron todas las coordinaciones y se solventó sin mayores consecuencias la emergencia, se pudo establecer que se trató de un artefacto naval tipo barcaza, de nombre Leila, con matrícula MC-03-0116-AN de bandera colombiana.
La barcaza adelantaba labores de limpieza en la zona de muelles de la Sociedad Portuaria de Palermo de Barranquilla.
“La Capitanía de Puerto, a través de la Estación de Control Tráfico y Vigilancia Marítima y Fluvial, recibió la llamada de emergencia a la 1:30 de la mañana de hoy. De inmediato, se activaron los protocolos para estos casos y se solicitó a los remolcadores Bóreas y Frey, de la empresa Saam Towage, que apoyaran las maniobras de control del incendio con chorros a presión”, dijeron desde la Dimar.
Una hora después, la situación fue controlada sin afectaciones humanas, debido a la coordinación y reacción inmediata por parte del gremio marítimo y el personal de la Dirección General Marítima.
“La barcaza Leila tiene una eslora de 38 metros, era tripulada por 3 personas y estaba equipada con una retroexcavadora para el cumplimiento de sus funciones”, anotaron.
Asimismo, revelaron que se iniciará una investigación para establecer las causas del incendio.
“La Autoridad Marítima Colombiana abrirá la investigación de los hechos para aclarar las causas que ocasionaron la emergencia; así mismo, reitera su compromiso para coordinar las acciones que faciliten operaciones seguras, tanto para la que protección de la vida humana en el mar, como para el desarrollo del comercio marítimo y fluvial en la jurisdicción”, finaliza el informe.
El Incendio que duró 58 horas
Este accidente hizo recordar otro registrado hace solo unos meses, en diciembre de 2022, cuando un incendio, también registrado en la zona portuaria de Barranquilla, cerca al río Magdalena, marcó la historia en la ciudad.
A las 3:00 de la tarde del viernes 23 de diciembre, después de más de 58 horas de emergencia, el alcalde Jaime Pumarejo confirmó a la ciudadanía que se había logrado controlar de manera definitiva un incendio generado desde el miércoles 21 de diciembre en dos tanques de almacenamiento de combustible en un muelle, a la altura de la Vía 40 con calle 85.
“Después de una maniobra muy importante por parte de los bomberos y todos los organismos que nos acompañaron, podemos dar un parte de tranquilidad y decir que lo logramos. Barranquilla, trabajando unida, pudo controlar la conflagración del segundo tanque que permanecía encendido; se redujo drásticamente la temperatura en el foco del incendio”, informó el mandatario distrital en ese momento.
En total, participaron 40 hombres del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, bomberos voluntarios de los municipios del área metropolitana y del departamento, la Armada Nacional, Policía Metropolitana, personal experto de Ecopetrol, ingenieros especialistas en manejo de hidrocarburos y APELL Barranquilla, la red de Concientización y Preparación para Emergencias a Nivel Local, traducido al español.
De igual manera, se sumó el apoyo técnico de la Fuerza Aérea, máquinas del aeropuerto Ernesto Cortissoz, máquinas de bomberos del aeropuerto de Santa Marta y personal de la Aeronáutica Civil.
La gigantesca emergencia dejó como saldo un bombero muerto y una vez fue reportado el cese de la conflagración, el alcalde, junto al Cuerpo de Bomberos y demás organismos de socorro, dedicaron una plegaria por el sargento Javier Solano, quien perdió la vida atendiendo la emergencia.
Entre lágrimas y con voz entrecortada, Shirley Paola Solano Mercado, la hija mayor del sargento Javier Henríquez Solano Ruiz, contó en su momento a SEMANA cómo fue su padre, dentro y fuera de la institución.
Shirley Paola dijo haber crecido entre bomberos, pues aseguró que su padre tenía más de 27 años al servicio de la institución y solo le hacía falta cumplir con la jornada de un día para tomarse unas vacaciones, ya que estaba cubriendo el turno de un compañero de la estación de Las Flores, cuando ocurrió la tragedia.
“Toda mi vida vi a mi padre ser bombero, yo tengo 25 años y desde antes de yo nacer ya él era bombero”, dijo la joven.
Según Shirley, su progenitor fue un hombre responsable, dedicado y entregado siempre a su trabajo, “se quejaba de los esfuerzos, pero siempre iba, aunque estuviera enfermo, siempre primero fue su trabajo”. Javier tuvo dos matrimonios, y producto de ellos tuvo cuatro hijos, de los cuales una joven siguió sus pasos y se convirtió también en bombera al servicio del departamento del Atlántico.
“Yo no pude ser bombera porque tengo problemas respiratorios, pero mi hermana que es mella con mi otro hermano Leonardo, ella sí es bombera, se llama Carolay Solano, y tenemos una hermana menor que se llama Daniela Solano, que es hija de mi papá con su actual pareja”, reveló Shirley a SEMANA.