La pólvora en medio de un festejo, cualquiera que sea, es una mala combinación que puede terminar en tragedia y así quedó demostrado con la más reciente víctima en el municipio de Sabanagrande, en Atlántico, a causa de la manipulación de un artefacto pirotécnico.
Se trata de un joven de apenas 21 años identificado como Isidro Andrés Rojas, quien perdió tres dedos tras un accidente con pólvora este fin de semana en medio del festejo de cumpleaños de su abuela.
Todo ocurrió cuando, sin darse cuenta, la víctima dejó prender con las chispas de un volador un tote que terminó explotándole en la mano. El hecho quedó grabado en video y en las imágenes se observa el momento en que el joven enciende el primer elemento de pólvora y mientras este despega una llama encendida queda en su mano derecha.
La fiesta tuvo que ser desarmada y cerca a la 1:30 de la madrugada Isidro Andrés fue llevado al hospital del municipio, pero posteriormente fue trasladado a una clínica en Barranquilla.
El joven Rojas, de acuerdo con información de los médicos, sufrió quemaduras de tercer grado y tres dedos de su mano fueron amputados por la gravedad de las heridas.
De acuerdo con los datos del portal Sivigila con fecha de 2021-2022 en el Atlántico, se reportaron 17 casos de quemados con pólvora y en Barranquilla seis para la misma fecha, dejando un total de 23 casos de lesionados, pero en lo que va corrido de este año 2022 ya van 15 a nivel departamento y siete tan solo en Barranquilla, para un total de 22 casos.
La secretaria de salud del Atlántico, Alma Solano, reiteró el llamado al autocuidado y manifestó que aún falta dos fechas cruciales en las que también se registran gran número de casos de quemados con pólvora como lo son el 25 de diciembre y año nuevo 1 de enero.
A nivel nacional el INS registró 337 lesionados con pólvora, solo entre el 1 y el 18 de diciembre de este año, mientras tanto, durante las mismas fechas del año pasado, se reportaron 353 casos.
Del total de casos registrados este diciembre, 133 correspondieron a menores de 18 años y 204, a mayores de edad.
Un dato que ha llamado la atención es que buena parte de las personas que resultan afectadas por el uso de estos artefactos no eran quienes los estaban manipulando. De hecho, según los datos del INS, el 22,3 % de los lesionados eran simplemente observadores del uso de pirotecnia.
Mientras tanto, en el 68,2 % de los incidentes, la persona afectada estaba manipulando la pólvora. A su vez, el 1,5 % de las personas se quemaron o quedaron heridas por pólvora que estaban almacenando y otro 0,9 % ha resultado afectado por vender estos artefactos.
El día en el que más reportes de lesiones se registraron fue el pasado 8 de diciembre, cuando hubo cerca 92 incidentes. Una cifra similar se reportó el 7 de diciembre, pues en esa jornada se notificaron otros 90 casos de personas lesionadas con pólvora.
Las quemaduras siguen siendo las lesiones más comunes. De hecho, según los datos del INS, más del 91 % de los afectados sufrieron una quemadura en su cuerpo y alrededor del 60 % tuvo algún tipo de laceración. En menor medida, se reportaron contusiones (en el 21,7 % de los casos), amputaciones (5,9 %), daños oculares (6,2 %) y daños auditivos (2,7 %).