En medio del racionamiento de agua que están enfrentando Bogotá y la región por el bajo nivel de los embalses, la Empresa de Acueducto continuó con la aplicación del desincentivo a todos los hogares que han venido consumiendo el líquido vital en exceso.
En las facturas bimestrales expedidas en el mes de septiembre de 2024, esta penalización se aplicó a 24.977 usuarios que superaron los 44 metros cúbicos de agua permitidos en la actual contingencia de falta de lluvias.
Así las cosas, estos usuarios deberán pagar por cada metro adicional entre $ 3.484,13 y $ 3.488,11 para el caso de Bogotá; entre $ 3.202,08 y $ 3.203,85 para el municipio de Soacha; entre $ 2.457,49 y $ 2459,62 para el municipio de Gachancipá, y entre $ 2.145,72 y $ 2.148,11 para el municipio de Zipaquirá.
En consecuencia, en septiembre, el valor del número de metros excesivos de consumo cobrado a estos usuarios ascendió a la suma de $ 1.545.486.168.
Ahora, durante los meses de julio, agosto y septiembre, se ha aplicado el desincentivo a 65.815 facturas de usuarios, por un total de $ 4.254 millones.
De ese monto, hasta el 30 de septiembre se habían recaudado $ 2.636 millones. Adicionalmente, se ajustaron por reclamos procedentes $ 222 millones.
Según los análisis efectuados por el equipo comercial de la EAAB a la facturación expedida en septiembre de 2024, de los 24.977 usuarios penalizados en el mes, 23.233 son usuarios de Bogotá y 1.744 de Soacha.
Usuarios por estratos
De acuerdo con la Empresa de Acueducto, el mayor número de usuarios que excedieron el consumo, se ubican en el estrato 2, con 12.998 usuarios representando el 59 % de los penalizados y seguidos por 7.212 usuarios el estrato 3, que representó el 29 % del total de suscriptores a los que les aplicó la medida.
Esta medida tiene como finalidad el cobro de un mayor valor a los usuarios que consuman más metros cúbicos de los establecidos por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) con la metodología definida en la Resolución 943 de 2021.
El desincentivo es un instrumento económico previsto en la regulación para contribuir a la gestión de la demanda de agua en casos en que se presente disminución en los niveles de precipitación ocasionada por fenómenos naturales y por condiciones de variabilidad climática, que busca asegurar la disponibilidad del recurso mediante responsabilidad en el uso del mismo.
Lo que se recaude de este valor, según lo establece la reglamentación, será girado lo recaudado por la EAAB al Fondo Nacional Ambiental (Fonam), que administra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.