Toda una polémica se generó en Bogotá luego de que en el Concejo Distrital se revelara la cantidad de agua que se ha desperdiciado este 2024 en la capital del país, en pleno racionamiento. La encargada de revelar la cifra fue la concejal del Centro Democrático, Diana Diago.
Tras obtener respuesta a un derecho de petición que fue dirigido a la gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, la cabildante reveló que solo en 2024 se han registrado más de 89 millones de metros cúbicos de agua desperdiciados por daños del sistema.
Según la alerta de Diago, se trata “del valor más alto de metros cúbicos desperdiciados en los últimos seis años”.
Efectivamente, de acuerdo con las respuestas entregadas por el Acueducto de Bogotá, en 2019 se perdieron 81,5 millones de metros cúbicos de agua; en 2020, 87,2 millones; en 2021, 67,6 millones; en 2022, 70,16 millones, y en 2023, 64,3 millones.
La concejal del Centro Democrático alertó además que desde el mes de abril, en pleno inicio del racionamiento de agua, los reportes de metros cúbicos desperdiciados en la ciudad llegaron a duplicarse.
“En enero de 2024, las fugas por desperdicio de agua fueron de casi seis millones de metros cúbicos, pero en abril el reporte sobrepasó los 13 millones de metros cúbicos”, alertó la concejal.
Tras conocerse la alerta, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) emitió un pronunciamiento en el que no solo explicó el porqué del aumento de desperdicio de agua en abril, sino que habló de otras entidades como la Empresa Metro y el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
“En cualquier sistema de acueducto se presentan pérdidas técnicas, generadas por las fugas en las tuberías o en los tanques de almacenamiento, y pérdidas comerciales, generadas por error en los aparatos de medida (medidores), errores en el proceso subfacturación, consumos no autorizados y conexiones fraudulentas”, dijo la entidad.
En su defensa, el Acueducto comparó a Bogotá con otras principales ciudades del mundo: “Esta situación no es exclusiva de Bogotá, ni se viene presentando solo en este año. De hecho, un comparativo con otras ciudades, muestra un nivel de pérdidas similar. Por ejemplo, São Paulo presenta alrededor del 35 %, Santiago de Chile 35 %, Bogotá 35,19 %, Buenos Aires 40 %, Roma 30 %”.
Ahora, el Acueducto resaltó que “en Colombia, el indicador establecido por la CRA es el Índice de Pérdidas por Usuario Facturado (IPUF)”, Y en ese sentido, la empresa indicó que “este indicador a junio de 2024 es de 6,44 metros cúbicos por suscriptor al mes, el más bajo de los últimos seis años. Por otro lado, durante el periodo de 2012 a 2016 se presentó el IPUF más alto, con un promedio cercano a los siete m³/suscriptor/mes”.
En cuanto al porqué del aumento del desperdicio de agua en abril, cuando inició el racionamiento, el Acueducto precisó que, “debido al proceso de cierre y apertura de válvulas que se debe realizar por el racionamiento, se presentó entre abril y julio un aumento en el número de daños en las redes. Sin embargo, la Empresa ha trabajado por su atención y control oportuno, razón por la cual en septiembre se presentó una disminución de alrededor del 23 % respecto a mayo, que fue el mes de mayor número de daños”.
Finalmente, la EAAB habló de las otras entidades del distrito: “Otra circunstancia que impacta la presencia de daños en 2024 corresponde a los generados por terceros, como la Empresa Metro, el IDU, otras empresas de servicios públicos, entre otros, que representan el 15 % de total de las fugas y que se explica por el mayor nivel de obras e intervenciones que se están ejecutando en la ciudad. Los daños generados por terceros con respecto a 2023 presenta un crecimiento cercano al 9 %, que representan algo más de un millón de m³″.
En síntesis, el Acueducto puntualizó: “El volumen de pérdidas estimado para 2024 no es exclusivo de este año ni tampoco es consecuencia del racionamiento; el nivel de pérdidas de 2024 se ha mantenido en el histórico de la Empresa y medido con el IPUF ha presentado una disminución, pasando de 6,61 a 6,44 m³/suscriptor/mes entre diciembre de 2023 y julio de 2024, que se explica entre otros factores por la gestión que la Empresa realiza permanentemente para controlar y disminuir los consumos no autorizados y que se refleja en la recuperación de cerca de 2,8 millones de m³ por aproximadamente 18 mil millones de pesos”.