TransMilenio moviliza diariamente a cerca de tres millones de personas entre Bogotá y Soacha. El sistema tiene 1.114 kilómetros de vía, 11 troncales, 138 estaciones y nueve portales y según un estudio de la Universidad Manuela Beltrán (UMB); a pesar de la amplitud de todos estos espacios, en muchos de ellos, las mujeres se sienten totalmente inseguras, lo que pone de presente una preocupante realidad en la ciudad.
Un total de 544 mujeres usuarias de TransMilenio fueron encuestadas por la Universidad Manuela Beltrán para identificar cuán expuestas se sienten al utilizar alguno de los componentes del Sistema Integrado de Transporte. Los resultados muestran una gran percepción de inseguridad entre las capitalinas.
La encuesta planteó la pregunta: ¿se siente vulnerable cuando utiliza el Sistema TransMilenio? Frente a este interrogante, el 43 % respondió que siempre, el 27 % algunas veces, el 24 % casi siempre, mientras que el 5% dijo que casi nunca y solo el 1 % nunca.
“Los resultados de la encuesta de percepción son esperables con relación a la situación de seguridad que se vive en este momento en la ciudad. TransMilenio es el principal transporte masivo de Bogotá, por tanto, el medio más utilizado por las mujeres, lo cual también lo convierte en uno de los escenarios o focos de diferentes tipos de delitos”, según Óscar Mejía, psicólogo social de la UMB.
Los principales miedos
El sistema de transporte masivo TransMilenio es una pieza fundamental en la movilidad de Bogotá, sin embargo, para muchas mujeres, su uso conlleva preocupaciones. Desde el temor a la violencia y delitos sexuales hasta la ansiedad por la seguridad personal afectan la experiencia de viaje de muchas usuarias.
El estudio encontró cuáles son esos miedos:
- Inseguridad o robo: 71 %
- Acoso sexual: 23 %
- Intolerancia: 5 %
- Otro: 1 %
El psicólogo Óscar Mejía explica: “El robo es el mayor temor que experimentan las mujeres en el sistema de transporte masivo, y esto se debe a que el hurto es percibido como el delito más frecuente y que de alguna manera es más público o popular.”
¿En cuál componente de TransMilenio se sienten más vulnerables?
Desde el mes de diciembre del año 2000, TransMilenio opera en Bogotá. A partir de ese momento, el sistema ha ampliado su número de troncales, buses y componentes, siendo TransMiCable uno de los más recientes. Justamente, el estudio estableció en cuáles espacios, las mujeres se sienten más expuestas:
- Buses troncales: 49 %
- Estaciones: 27 %
- Buses zonales: 11 %
- Portales: 10 %
- Paraderos de buses zonales: 8 %
- Otro: 1 %
Justamente, a partir de esta pregunta, las mujeres participantes en la encuesta respondieron que en la noche es cuando más vulnerables se sienten con un 86 %, seguido de la mañana (10 %) y la tarde (4 %).
¿Espacios exclusivos para mujeres?
Bogotá no es la única ciudad del mundo donde las mujeres se sienten expuestas en el transporte público. De hecho, en países de Asia y América han sido implementadas estrategias para brindar más seguridad a esta población.
En México, en ciudades como Ciudad de México y Guadalajara, se han implementado vagones exclusivos para mujeres en el metro como medida para prevenir la violencia de género. Medidas similares se tomaron en algunas ciudades brasileñas, como São Paulo y Río de Janeiro.
En Japón, por ejemplo, en ciertas líneas de metro y trenes urbanos, se establecieron vagones exclusivos durante las horas pico para evitar el acoso sexual.
Frente a la pregunta: ¿estaría de acuerdo con la creación de un “vagón exclusivo para mujeres” en el Sistema TransMilenio?, las encuestadas respondieron:
- Sí: 71 %
- No: 29 %
Paula Andrea Amaya, psicóloga forense de la universidad, habla de algunas soluciones para que las mujeres cambien su percepción sobre el sistema.
1. Crear alianzas y cooperación con empresas tecnológicas para desarrollar soluciones innovadoras, como sistemas de alerta temprana basados en inteligencia artificial que detecten patrones de comportamiento sospechoso.
2. Establecer áreas de refugio seguro en estaciones y paradas para que puedan buscar ayuda en caso de sentirse amenazadas o en riesgo de algún tipo.
3. Explorar soluciones de control de acceso biométrico para acceder al sistema de transporte que incluya lectores de huellas dactilares o reconocimiento facial, para garantizar la autenticación e identificación de los pasajeros.
Finalmente, la experta explica que aunque se pueden proponer diferentes estrategias, siempre es importante evaluar su efectividad en el contexto, por medio de mediciones cuantitativas y cualitativas