TransMilenio, el sistema de trasporte que cubre la capital y tiene varios portales como punto de encuentro, es fácil de reconocer, ya que su carril es exclusivo y los buses son los más largos de la ciudad. De hecho, moviliza a más de 2,5 millones de personas.

Sin embargo, este sistema ha sido blanco de múltiples críticas por diversos factores, entre ellos, la inseguridad que se presenta en algunas rutas y estaciones de la ciudad. Es común escuchar que los pasajeros de TransMilenio se quejan de haber sido víctimas de robos o haber presenciado uno.

Esto a pesar de que existen comandos de Policía del sistema, en el que, según contó el gerente de TransMilenio, Álvaro José Rengifo, en la esquina de Juan Diego Alvira, hay un poco menos de 500 oficiales velando por la seguridad de los pasajeros.

No obstante, el hurto en los articulados sigue siendo el mayor dolor de cabeza de los usuarios del sistema, según Rengifo, la empresa ha estado trabajando de manera articulada con Fiscalía y Policía para evitarlos.

Sobre la misma línea, el gerente de TransMilenio apuntó que entre 100 y 200 delincuentes son capturados en flagrancia al mes. Sin embargo, existe una reincidencia del 80 %. Rengifo señaló que actualmente se está dando mayor relevancia a los casos de homicidio y hurto con arma en los articulados, debido a que estos obtienen mayor relevancia cuando son llevados ante un fiscal.

Por otro lado, para combatir el conocido cosquilleo, TransMilenio está trabajando con unas cámaras inteligentes que detectan comportamientos extraños y estos son notificados a las autoridades competentes para realizar el respectivo procedimiento.

Cayeron los “hombres araña” de TransMilenio, se trepaban a los buses para hurtar celulares

Tras una investigación que se alimentó con las versiones de las víctimas y los videos de los testigos, la Fiscalía logró identificar a estos remedos de hombre araña criminal, solicitar las órdenes de captura y cumplir con un compromiso ciudadano, la seguridad. Todos fueron capturados en distintos operativos.

Los fiscales que se encargaron de hacer los seguimientos a la organización criminal lograron establecer, no solo el modus operandi, que era evidente, sino la forma en que se dividían los roles al momento de atracar. No todos tenían la agilidad para subirse en los hombres de sus cómplices, meterse a los buses y sacar los celulares.

“Al parecer, identificaban a los usuarios del sistema de transporte que llevaban la ventana del bus abierta y, aprovechando el represamiento de carros, hacían una escalera humana y se lanzaban contra los viajeros para arrebatarles relojes, joyas, celulares y otros elementos de valor”, explicó el fiscal durante las audiencias preliminares.

En la investigación se pudo confirmar que la organización criminal tenía azotados varios sectores de Bogotá, principalmente en Kennedy, donde aprovechaban la congestión vial, incluso en los carriles exclusivos de Transmilenio y atracar en el momento en que los pasajeros, desesperados por los trancones, trataban de pasar el tiempo en los dispositivos celulares.

“La Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional, identificó a siete presuntos integrantes de Los Temerarios, una red señalada de robar teléfonos celulares y otras pertenencias a los usuarios de Transmilenio… En el curso de la investigación se conoció que Los Temerarios se ubicaban en distintos puntos de congestión vehicular de la avenida Ciudad de Cali con 38 sur localidad de Kennedy, y en otras zonas del suroccidente de Bogotá”, señaló la Fiscalía.

Ante jueces de control de garantías, la Fiscalía presentó el material probatorio que demostraría la responsabilidad de Los Temerarios en los atracos en el sistema de transporte público de Bogotá. Las evidencias se convirtieron en el argumento principal para pedir una medida de aseguramiento en centro carcelario, que un juez apoyó y ordenó.