El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, regresó este 22 de febrero a funciones luego de su incapacidad médica. Lo hizo en medio de la crisis de seguridad que vive Bogotá. “Es un problema de realidad, Bogotá está insegura, no es una percepción”, le dijo el mandatario de los capitalinos a la emisora La W, eliminando de paso el debate surgido alrededor de si lo que ocurre en la ciudad son casos aislados o de percepción y que crecen por la exposición mediática.

“Con el Ejército hemos venido hablando, ellos cumplen labores de apoyo en ciertas cosas, por ejemplo, protegen las zonas aledañas a sus instalaciones o zonas de algún elemento ambiental que amerite presencia militar. Ese rol lo siguen cumpliendo, pero ellos no pueden reemplazar a la Policía y remplazar un rol que cumple la Policía”, le señaló a la citada emisora.

El alcalde de Bogotá insistió en que las personas deben denunciar, más allá del escepticismo que hacerlo les represente, toda vez que es el camino para poder judicializar a los delincuentes. Según dijo, la gente toma fotos, registra en videos, expone el hecho, pero no denuncia.

Galán anunció que este 22 de febrero retoma sus funciones, luego de una incapacidad médica, y analizará con las autoridades métodos efectivos para hacerle frente a la delincuencia.

Durante la entrevista, el mandatario dijo que se había ampliado el pie de fuerza en inmediaciones de varios restaurantes, dado lo que venía ocurriendo en Bogotá. Sin embargo, en la mesa de trabajo le hicieron ver que no era tan así, en la medida en que, por ejemplo, el atentado del 21 de febrero contra el empresario Hernán Roberto Franco tuvo lugar en una zona repleta de restaurantes y no hubo reacción de la autoridad. Sobre el particular dijo que este jueves adelantaría las indagaciones pertinentes.

El alcalde Carlos Fernando Galán lleva un mes y medio en el cargo y le ha sido imposible frenar la escalada de atracos en Bogotá que la exalcaldesa Claudia López le dejó como herencia de su polémica gestión.

En solo seis semanas, los delincuentes han robado con armas de fuego o traumáticas en por lo menos diez establecimientos comerciales. En la capital hay miedo. Los testimonios de las víctimas son aterradores y los dueños y administradores de los negocios se sienten desprotegidos. Aquí reina la impunidad. Solo hay investigaciones en curso y, hasta ahora, ni una sola captura.

Los criminales ya no solo están haciendo de las suyas en las calles y en estaciones o buses de TransMilenio, sino que ahora están entrando como Pedro por su casa a restaurantes y gastrobares a atracar a sus anchas, sin temor alguno. Aterrorizan con pistolas traumáticas o armas de fuego para lograr su objetivo. En todos los casos, han podido huir con un millonario botín.

Salir a comer en familia o en pareja o compartir unas cervezas con amigos se volvió una ‘operación peligro’ en la ciudad. Así ha quedado en evidencia este año con al menos diez casos mediáticos de hurtos masivos en sitios como la panadería Masa, el restaurante Abasto, la hamburguesería Pecado Capital, Primates Pub & Grill, y cervecerías, entre otros. Eso sin contar con los que no son denunciados en los medios o las redes sociales. Y, para completar, este 21 de febrero fue asesinado en Bogotá Hernán Roberto Franco, empresario, en hechos que quedaron registrados en videos y que empeoraron la angustia de los habitantes de la capital.

Este fue el sujeto que ingresó hasta el parqueadero para asesinar al empresario Hernán Roberto Franco | Foto: Cortesía a SEMANA

“Sabíamos que el reto más complejo era la inseguridad”, insistió el alcalde de Bogotá, al indicar que buscará cómo articular cuadrantes y métodos más efectivos de comunicación entre la ciudadanía y las autoridades.