El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció nuevas medidas para desincentivar el consumo de agua en la ciudad como una forma de atender a la crisis que se está presentando en los embalses.
A partir de ahora las viviendas que excedan el consumo de 22 metros cúbicos al mes serán objeto de más cobros en su factura del acueducto. Además, la administración distrital revisará el manejo de los tanques de agua en los edificios y conjuntos residenciales.
“Quien consuma el doble del consumo básico de subsistencia se le puede cobrar más y eso es básicamente lo que vamos a hacer en Bogotá”, detalló el alcalde Galán. Con ese anuncio, a partir de ahora quienes consuman más de 22 metros cúbicos al mes en su hogar tendrán un cobro extra en su recibo de este servicio.
Esa medida no aplicará para inquilinatos, hogares comunitarios o de bienestar que prestan un servicio a la comunidad y la Alcaldía alista nuevos anuncios para hacer frente a la problemática con el objetivo de conseguir que los bogotanos consuman menos agua.
Ojo con los tanques de agua
Entre esos puntos está el manejo de los tanques de agua de los edificios durante el periodo de racionamiento, en los que se puede almacenar agua y mantener el abastecimiento del recurso hídrico en la edificación durante el lapso que dura la medida de racionamiento.
Por eso, la Alcaldía le pidió a la la Lonja de Propiedad Raíz y a la Sociedad Colombiana de Propiedad Horizontal hacer campañas con las administraciones de los conjuntos con el fin de que se abstengan utilizar los tanques.
También se promoverá que no se laven fachadas de los edificios, balcones o vehículos durante el tiempo que duren las medidas de racionamiento para que se acentúen las medidas de ahorro. Si una persona es testigo de un caso de despilfarro de agua, puede reportarlo a la Línea 116 de la Empresa de Acueducto de Bogotá.
El alcalde Galán dijo que “vamos a evaluar aquellos comportamientos que nos sean reportados para determinar la viabilidad de posibles medidas como comparendos, multas, suspensión de actividad económica o llamados de atención pedagógicos, según sea el caso”. Esa medida se aplicará según el artículo 100 del Código Nacional de Convivencia Ciudadana y puede conllevar a multas entre los $700.000 y $1′.000.000.
La Alcaldía publicará una lista sobre cuáles son las acciones por las que las personas pueden ser objeto de multas por acciones que afecten el recurso hídrico, como arrojar desperdicios en los cuerpos de agua de la ciudad.
Lavado de zonas públicas
Desde el Distrito se comprometieron a reducir el consumo de agua durante la prestación del servicio de aseo en la ciudad con la reducción del lavado de zonas públicas en un 50%, haciendo lavados solo a las zonas que lo requieran y únicamente en los casos donde se necesite hacer esas intervenciones por cuestiones de salud pública.
Habitualmente los buses de Transmilenio se lavan todos los días por dentro y por fuera. Sin embargo, por motivo de esta contingencia estos solo se lavarán internamente por medidas sanitarias todos los días y en su parte externa se limpiarán una vez a la semana.
El mandatario local sostuvo que los niveles del embalse siguen bajando, aunque se ha reducido la velocidad con que bajaban gracias, en parte, a la reducción de consumo por parte del racionamiento. No obstante, enfatizó que “tenemos que lograr profundizar esto y llegar a los 15 metros cúbicos por segundo”.
El alcalde Galán reportó que persisten las altas temperaturas, hay más calor y menores precipitaciones. “Por cuenta de las altas temperaturas, también de vientos, tenemos una situación que se mantiene como crítica en los embalses. El nivel en este momento en el sistema Chingaza es de 15,76% y la meta a la que queremos llegar en este mes de abril es del 20,13%”, enfatizó el alcalde de Bogotá.
“Hemos logrado en estos cuatro días bajar en alrededor de 1,8 metros cúbicos por segundo el consumo de agua en Bogotá gracias a la medida de racionamiento que se han tomado, pero esto no es suficiente”, agregó Carlos Fernando Galán.