Después de un arduo trabajo de siete meses de inteligencia e investigación criminal, las autoridades lograron identificar y desarticular la organización delincuencia conocida como Los Padrinos. Esta red criminal estaba liderada por alias Fabián, quien se dedicaba a la fabricación y comercialización de drogas sintéticas en el barrio Santa Fe, en Bogotá.

Además, la banda estaba involucrada en la explotación de menores de edad, quienes eran utilizados para transportar y distribuir estupefacientes en diferentes áreas de la ciudad.

La operación Redentor, como fue bautizada la operación que permitió este contundente golpe, fue realizada el 19 de julio de 2023, gracias a un esfuerzo conjunto entre la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación.

Durante la operación, se llevaron a cabo ocho diligencias de registro y allanamiento en distintas localidades, lo que permitió la captura de diez miembros del grupo delictivo.

Momento de uno de los allanamientos a una vivienda desde donde operaban Los Padrinos, al mando de alias Fabián. | Foto: Policía de Bogotá

Los delincuentes fueron detenidos por delitos como concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y utilización de menores de edad para cometer crímenes. Entre los detenidos, había cinco mujeres que se encargaban de transporte, distribución y venta de drogas.

Las personas capturadas presentaban un historial delictivo que incluía cargos por homicidio, hurto calificado y agravado, fuga de presos, porte de estupefacientes, porte de armas de fuego, violencia intrafamiliar, lesiones personales, y falsedad de documento privado.

La incautación de evidencias fue significativa, ya que se encontraron 1.110 dosis de estupefacientes, 21 cartuchos de diferentes calibres, siete teléfonos celulares, cinco balanzas de precisión y dos proveedores.

También se confiscó una suma de 21 millones de pesos en efectivo, fruto de las ventas de drogas, así como un arma traumática utilizada por la organización para intimidar a sus víctimas y mantener el control del territorio.

Las autoridades encontraron varias dosis de droga durante los operativos de allanamiento en Bogotá. | Foto: Policía de Bogotá

Las investigaciones revelaron que Los Padrinos operaban en tres localidades de Bogotá, específicamente en Tunjuelito, Puente Aranda, Los Mártires y dos centros penitenciarios. Durante meses, se recopiló información y se llevaron a cabo labores de inteligencia para identificar y caracterizar detalladamente esta peligrosa red criminal.

Las autoridades destacaron la importancia del análisis de 12 líneas telefónicas y más de 1.250 horas de audios, así como la recolección de información, evidencia fílmica y fotográfica, que fueron fundamentales para el avance del proceso operacional.

Más de 250 horas de video permitieron establecer la dinámica y ejecución de las acciones delictivas, incluyendo el uso de menores de edad en la comisión de los delitos.

Una de las acciones más preocupantes de esta organización era el impacto negativo que tenía en la juventud de la ciudad. Sus actividades ilegales afectaban directamente a entornos escolares y parques en la localidad de Tunjuelito, poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar de los estudiantes y la comunidad educativa.

Dentro del proceso operacional, las autoridades identificaron dos vehículos de servicio público tipo taxi que eran utilizados para transportar, distribuir y comercializar estupefacientes. Se estima que esta organización criminal tenía la capacidad de obtener una renta criminal de hasta 120 millones de pesos mensuales aproximadamente, lo que refleja la magnitud y el alcance de sus actividades ilícitas.

Las autoridades no descartan más acciones dentro de la operación Redentor, ya que, aunque fue desarticulada la red, no descartan que se puedan dar células residuales, las cuales, de ser el caso, serán atacadas con la misma contundencia.

Las autoridades les confiscaron a Los Padrinos la suma de 21 millones de pesos en efectivo, fruto de las ventas de drogas. | Foto: Policía de Bogotá

Por otra parte, la Policía Nacional le agradeció a la comunidad su colaboración en el proceso y reiteró el llamado a continuar denunciando cualquier actividad sospechosa que ponga en riesgo la seguridad y convivencia ciudadana.

Con este importante golpe al crimen organizado, se busca garantizar la tranquilidad y bienestar de todos los habitantes de estas tres localidades de Bogotá.