En horas de la noche de este martes, 2 de abril, se registró un nuevo hecho de violencia en la ciudad de Bogotá. La Policía confirmó que un artefacto explosivo fue detonado justo detrás de un CAI ubicado en el barrio Claret, en la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de la capital del país.
Tras el ataque, la zona fue acordonada por varios uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá. En un video que circula por las redes sociales, se observa a varios vehículos y motos de la institución alrededor del lugar, mientras que varios residentes de la zona observan las diligencias que realizan los agentes antiexplosivos. SEMANA pudo confirmar que el artefacto detonado fue ubicado por las autoridades justo detrás del CAI, por lo que las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse de un atentado.
Este hecho de violencia se presenta a pocas cuadras de la Escuela de Cadetes General Santander, una institución que hace algunos años sufrió uno de los peores atentados en la historia de Colombia.
El Brigadir General Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, explicó que la emergencia ocurrió hacia las 9:00 de la noche de este martes. El oficial señaló que se trató de un artefacto explosivo improvisado y de bajo poder, el cual se encontraba en el interior de un maletín, de acuerdo con las primeras pesquisas.
“Estamos estableciendo si fue lanzado o dejado en el lugar. Estamos recolectando videos y testimonios para saber con exactitud qué fue lo que pasó y cuál fue el modus operandi”, señaló.
El agente confirmó que el hecho no dejó ninguna persona ni uniformado lesionado, así como tampoco daños materiales. Además, anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información sobre los autores del ataque.
Por el momento, las autoridades se encuentran adelantando las respectivas investigaciones para poder esclarecer las motivaciones de esta explosión y los autores de lo que sería un nuevo ataque que prende las alarmas de las autoridades.
Caso de homicidio en Ciudad Bolívar reveló olla de microtráfico
Un hombre de 40 años fue asesinado en Ciudad Bolívar en medio de un presunto hecho de intolerancia que desencadenó una riña. Todo ocurrió en la madrugada del pasado 12 de marzo y además del asesinato, la investigación policial condujo al descubrimiento de una olla de microtráfico en un sector cercano al Hospital de Meissen.
Tras recibir el reporte del homicidio, los uniformados de la Policía Metropolitana se desplazaron al barrio Nuevo Jalisco, donde hallaron el cuerpo sin vida de la víctima y lograron desmantelar la olla de microtráfico. La víctima, quien recibió varios disparos, fue trasladada de urgencia al Hospital de Meissen, pero falleció a causa de las heridas. Una mujer también resultó herida en el incidente.
Testigos informaron a los uniformados que la víctima había tenido enfrentamientos previos con el presunto responsable del crimen. El teniente coronel Germán Gómez, comandante de la estación de Policía de Ciudad Bolívar, confirmó que se trató de una riña que culminó en el trágico desenlace y que, en medio del peritaje, identificaron una zona donde se estaba expendiendo alucinógenos. En la intervención policial, se logró incautar aproximadamente 1.300 dosis de estupefacientes y se capturó a cuatro hombres.
“Es una afectación que se presenta en Ciudad Bolívar, un hecho de intolerancia donde conlleva una riña y, a su vez, a la afectación a la vida. Este es un hecho en el cual llegan nuestras patrullas y en la reacción oportuna se logra intervenir un hito de inseguridad, donde expenden estupefacientes. Se logran sacar del mercado 1.300 dosis”, detalló el teniente coronel Gómez en entrevista con CityTv.
Las autoridades ya tienen identificado al presunto responsable del crimen del hombre de 40 años. Continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Entretanto, la comunidad pide más presencial policial ante la ola de inseguridad que azota, especialmente, al sur de la capital del país.