Una conmovedora historia se hizo viral en las redes sociales de Colombia, dejando impactados a millones de usuarios. La inesperada situación que afectó la vida de un joven bogotano tocó profundamente a muchos, debido a la serie de eventos que transformaron su destino.
El protagonista fue Javier Acosta, un colombiano que publicó un sorprendente video en su cuenta oficial de Facebook, donde compartió detalles sobre la difícil decisión que había tomado tras enfrentar un grave problema de salud. Sus palabras fueron contundentes, despidiéndose de aquellos que lo conocieron y apoyaron a lo largo de su proceso.
Miles de personas siguieron de cerca sus últimos días de vida, precisamente después de que anunciara que el 30 de agosto de 2024 se aplicaría la eutanasia para no sufrir más y descansar como lo deseaba. El hincha de Millonarios no dio detalles a profundidad sobre este camino que tomó, dejando en el aire cómo pasaría todo a final de mes.
Sin embargo, el día llegó y cientos de hinchas del equipo embajador acudieron a las instalaciones de la Hospital San Ignacio, buscando dejar mensajes para el joven. Muchos señalaron que “no estaban a favor de la eutanasia”, por lo que se les vio gritando y alzando su voz.
Pese al alboroto, Javier Acosta habría salido del lugar a las 11:30 de la mañana, acudiendo a este procedimiento que le pondría fin a este capítulo y así morir como lo deseaba en Esencial IPS. Mucha incertidumbre se apoderó del momento, esperando a saber detalles de su partida.
El joven murió este 30 de agosto como tanto lo deseó, pese a los nervios o pensamientos que se le pudieron cruzar.
Javier Acosta fue un colombiano de 36 años, apasionado por el fútbol e hincha de Millonarios, que siempre dejó por todo lo alto su cariño por este equipo. En los escenarios se le veía disfrutando del Embajador, además de viajes y planes con sus seres queridos.
Más allá de las condiciones que golpearon su realidad y lo llevaron a pasar unos momentos muy difíciles, el bogotano se interesó por luchar y salir adelante por su hija, quien protagonizó algunas publicaciones y fotografías. Uno de los focos eran su fe y sus creencias, depositándole todo a Dios.
En una reciente entrevista, horas antes de su muerte, explicó que María Valentina Acosta, nombre de la menor, era su todo y el motor para salir adelante. Aunque era dolorosa esta decisión, lo hacía por no ser egoísta y permitirle a ella tener una infancia y una juventud sin preocuparse y limitarse por al salud de su padre.
A lo largo de los días se mostró optimista y con entusiasmo por liberarse de este problema de salud, dejando sentidas palabras en cada una de sus publicaciones en Facebook. Aunque estaba en silla de ruedas por un accidente que tuvo hace nueve años en Tuluá, intentó llevar todo con cierta normalidad.
Javier Ricardo Acosta, su nombre completo, dejó en plataformas digitales imágenes sobre su grado de un diplomado, señalando que la discapacidad no era un impedimento para cumplir sus sueños y cualtivar el conocimiento. Trabajó en un proyecto enfocado en este tema, buscando beneficiar a las personas sin importar su religión, gusto futbolístico o estrato social, tal y como lo mencionó a inicios de 2024.