En horas de la tarde de este miércoles 16 de agosto se presentó un monumental trancón en la troncal NQS. Usuarios de TransMilenio tomaron la decisión de bajarse de los articulados ante las largas horas de espera.
El motivo del retraso se dio por un daño en los semáforos del sector de la Primero de Mayo, los cuales se encontraban apagados.
Las rutas que circulaban por la mencionada vía en plena hora pico se encontraban congestionadas. Desde el Portal Sur hasta la estación Calle 100 se han visto afectadas por el gran número de vehículos atrapados.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad las autoridades hicieron presencia en la zona, con el objetivo de restablecer el tránsito de los articulados.
A través de las redes sociales, varios usuarios registraron el caos que se generó, debido al apagón de los semáforos. Muchos usuarios estuvieron atrapados en los buses por 40 minutos, mientras que los demás tomaron la decisión de bajarse y caminar.
Las autoridades informaron que la afectación inició desde la Universidad Nacional. Sin embargo, varios usuarios aseguraron que la congestión inició en el sector de la Avenida Chile hacia el sur.
A las 6:50 de la noche se registraron usuarios a la altura de la calle 100 bajándose de los buses de TransMilenio y por ende de la estación. Los tripulantes denunciaron falta de ventilación en ciertas estaciones.
Alrededor de las 7 de noche, varios usuarios que caminaban por la NQS comenzaron a subirse nuevamente a los servicios de TransMilenio.
“A la hora se presentan mayores intervalos de tiempo en los servicios troncales por los inconvenientes presentados. Trabajamos para restablecer las frecuencias lo más pronto posible”, indicó TransMilenio a través de las redes sociales.
A las 8:00 de la noche Movilidad de Bogotá informó que en la NQS se normaliza la movilidad. La entidad manifestó el caos vehicular que formó en la zona.
“En este momento se normaliza la movilidad en la NQS que se vio afectada por una falla semafórica, la cual ya fue solucionada por el equipo técnico. Lamentamos la congestión y los represamientos ocasionados a conductores de vehículos y usuarios de TransMilenio que transitan por este corredor. Nuestro equipo de gestión en vía continuará agilizando el tráfico en la zona para que los ciudadanos puedan llegar pronto a sus hogares”, manifestaron.
Ejército Nacional se suma a la operación de TransMilenio, ¿cuáles serán sus funciones?
TransMilenio, a través de su cuenta oficial de Twitter, dio a conocer que el Ejército Nacional se comprometió con las operaciones del servicio.
La iniciativa tiene como propósito “reforzar la seguridad, garantizar el derecho al transporte público y resaltar la importancia del pago del pasaje en los 9 portales”.
Cabe mencionar que Bogotá actualmente cuenta con siete comandos especializados, que se encargan de brindar condiciones de seguridad. Uno de ellos se encarga específicamente de TransMilenio.
Este grupo cuenta con 806 policías, dos fiscales, 10 funcionarios de Migración Colombia, uno de Medicinal Legal, así como la presencia de 40 uniformados del Ejército Nacional.
Sin embargo, luego de una reunión entre la alcaldesa Claudia López y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se llegó a la conclusión de reforzar la seguridad con “pelotón permanente” en cuatro portales de TransMilenio. Los portales que estarían bajo vigilancia son los siguientes:
- Portal Usme.
- Portal Tunal.
- Portal 20 de Julio.
- Portal Norte.
El comando de TransMilenio se encarga de garantizar la seguridad del sistema y su entorno, así como la evasión del pago del pasaje y la imposición de comparendos.
El servicio masivo moviliza cada día aproximadamente a tres millones de personas, de las cuales cerca de dos millones son mujeres, de acuerdo con TransMilenio.
Según los datos entregados por la Secretaría Distrital de Seguridad, el año pasado los robos dentro del sistema de transporte masivo de Bogotá aumentaron notablemente. Por esto, con el objetivo de hacerle frente a la evidente inseguridad, la Policía entregó el dato de las estaciones de TransMilenio más peligrosas de la ciudad, en las que ocurren más robos, más riñas y por ende son las más críticos en materia de seguridad.