Desde el mediodía de este jueves, 9 de noviembre, se reportó un incendio de grandes magnitudes en la carrera 18 bis con calle 60 Sur, cercano al Hospital de Meissen, situado en la localidad de Tunjuelito, al sur de Bogotá.
Inicialmente, las autoridades reportaron que el fuego comenzó a la 1:10 p. m., y afectó viviendas cercanas al lugar, debido a la intensidad de las llamas.
El incendio, de acuerdo con Bomberos Bogotá, está controlado en este momento en un 95 %.
El reporte de las autoridades dice que se evacuaron los pacientes que se encontraban en las áreas del hospital más afectadas por el humo y fueron trasladados a zona de evacuación segura, es decir, en la parte externa del hospital, para evitar cualquier tipo de afectación.
En total, 354 pacientes eran atendidos en el hospital al momento del incidente. 239 fueron ubicados en donde no tuvieran afectaciones por el humo.
Pacientes trasladados a otros centros hospitalarios:
- 39 fueron llevados al Hospital El Tunal, 3 al Hospital Patio Bonito Tintal, 2 al Hospital de Kennedy, 1 al Hospital Vista Hermosa, 2 en Santa Clara y 1 en el Hospital La Victoria.
- Más tarde, a las 4:30 p.m. se realizó el reingreso al hospital, luego de efectuarse una revisión y dar parte de tranquilidad de pisos que nuevamente pueden ser ocupables por parte de los organismos que atendieron el incidente, así mismo, a esta hora fue restablecido el fluido eléctrico.
En todo momento se les brindó información a los familiares de los pacientes y se les permitió el ingreso. También hubo acompañamiento por parte del personal de salud y administrativo de la Subred.
Del mismo modo, Bomberos de Bogotá informó que a esta hora el Hospital de Meissen opera en un 100 %.
Las recomendaciones de la Secretaría de Salud ante exposición a incendios
Ante esta situación, la Secretaría de Salud dio a conocer algunas recomendaciones para prevenir afectaciones respiratorias y cuidar la salud de la población:
Evitar la proximidad al fuego: Mantenerse alejado del área del incendio para evitar la inhalación de humo. En caso de encontrarse en la zona afectada, cubra nariz y boca con un tapabocas o un pañuelo húmedo como medida preventiva.
Cerrar las ventanas y puertas: restringir al máximo la entrada de humo en el hogar cerrando puertas y ventanas. Por esto es importante tapar las rendijas de ventilación con trapos húmedos. Limpiar las superficies con paños o trapos humedecidos ayuda a prevenir la dispersión de polvo y hollín.
Proteger a los más vulnerables: En primer lugar, se deben tener presentes a las personas vulnerables como niños, personas mayores, gestantes y aquellos con enfermedades pulmonares. Se deben guiar hacia zonas no afectadas si es necesario.
Mantenimiento de tratamientos: Quienes padezcan enfermedades crónicas deben seguir rigurosamente los tratamientos recetados por sus profesionales de la salud.
Seguir cuidadosamente las recomendaciones oficiales: Hay que estar al tanto de las indicaciones proporcionadas por las autoridades competentes y seguirlas de manera estricta.
Si se presentan síntomas, después de inhalar humo, hay que ir a urgencias. Algunos de estos son la dificultad para respirar, fatiga inusual, tos persistente, o dolor en el pecho.
En niños menores de 5 años: Deben presentar respiración rápida, “silbido en el pecho”, hundimiento de las costillas, tos persistente, incapacidad para alimentarse o beber, vómitos constantes, ataques o convulsiones, empeoramiento general.
En la comunidad general: Dificultad para respirar, fatiga inusual, dolor en el pecho, tos con expectoración purulenta o con sangre, decaimiento excesivo, confusión o alteración de la conciencia.
Recomendación para grupos sensibles: Limitar los esfuerzos y la actividad física intensa al aire libre, especialmente para niños menores de 5 años, gestantes, personas mayores (a partir de 60 años) y aquellos con enfermedades como EPOC, asma, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.