El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) presentó los resultados tras la implementación de operativos sorpresa en la cárcel La Picota, en Bogotá. En el marco de estas acciones se logró el decomiso de elementos prohibidos en el interior de los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional (Eron).

“Es así como en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Bogotá La Picota, en los últimos tres meses se ha logrado –tras la implementación de operativos sorpresa– la incautación de botellas de licor –en el ERE Sur– y alimentos perecederos no admitidos al interior del penal”, indicó el Inpec en un comunicado.

En ese sentido, precisó que se decomisó un total de 53 celulares, 14 módems, 32 cargadores, un smartwatch, un proyector y 49 botellas de licor, el cual estaba siendo reenvasado en botellas de agua de 500 ml.

Además de la puesta en marcha de estos operativos sorpresa, el Inpec también ha dispuesto acciones que incluyen:

  • Rotación constante de personal.
  • Prueba de polígrafo.
  • Implementación de nuevas cámaras.
  • Control en la requisa de ingreso y salida de visitantes, proveedores y servidores penitenciarios.
Elementos decomisados en la cárcel La Picota. | Foto: Inpec
Botellas de licor decomisadas en la cárcel La Picota. | Foto: Inpec

Director de la prisión de Vélez, Santander, habría extorsionado a preso para no quitarle la casa por cárcel

La Procuraduría General de la Nación abrió investigación contra Miguel de los Santos Lemos Lemos, director del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Vélez, Santander, por “la supuesta exigencia de dinero a una persona privada de la libertad en este centro”.

El Ministerio Público investiga si, de acuerdo con lo publicado por un diario local, en un operativo adelantado por el Gaula de la Policía de Santander, el 21 de marzo de 2023, se capturó a Lemos Lemos “en el momento en que recibía el dinero, un millón de pesos, producto de una extorsión”.

La nota de prensa de la Procuraduría General también señala que el funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) “le exigió una millonaria suma para no quitarle el beneficio de detención domiciliaria, es decir, casa por cárcel, o de lo contrario volvería a prisión” y, al parecer, “ya le había entregado la cantidad de 7 millones de pesos al director”.

Con el fin de determinar la ocurrencia de conductas posiblemente irregulares, las circunstancias en las que se cometieron, y establecer si constituyen faltas disciplinarias, la Procuraduría Regional de Instrucción de Santander ordenó la práctica de pruebas, testimoniales y documentales para esclarecer lo ocurrido.

Imagen de referencia de guardián del Inpec. | Foto: Tomada de la cuenta de Twitter de @INPEC_Colombia.

Cárcel para dragoneantes corruptos

Una investigación adelantada por la Fiscalía da cuenta de cómo un par de funcionarios del servicio de custodia y vigilancia del Inpec juntaron fuerzas con el fin de burlar los controles de la Cárcel Modelo en Bucaramanga (Santander).

Henry Ravelo Rey y Yahirbeth González, como fueron identificados los dragoneantes, en un acuerdo de voluntades les facilitaron a los privados de la libertad, que se encuentran en el patio seis, ocho celulares, tres cargadores, cuatro manos libres y 30 tarjetas SIM.

De acuerdo con la investigación, dichos elementos habrían sido ingresados por Ravelo Rey al penal y pese a que González se enteró del hecho, no impidió ni reportó el caso; esto ocurrió en 2015. Las labores de inteligencia permitieron poner al descubierto esta situación y judicializar a los dos dragoneantes.

Luego de un largo proceso judicial, Henry Ravelo Rey y Yahirbeth Gonzalez fueron condenados en segunda instancia por el Juzgado Once Penal del Circuito de Bucaramanga y deberán pagar 32 meses de detención por el delito de prevaricato por omisión.

“En los patios de las cárceles de Colombia se vende de todo. En las cárceles, por ley, debe mandar el Inpec, pero eso no se da; es letra muerta y por culpa muchas veces del mismo Inpec. Aunque esta corrupción no se da en todos los funcionarios, es claro que hay corruptos. A veces son las familias de los internos, pero también los guardianes entran la droga y cosas ilegales, e incluso muchas veces se ha visto que son capturados. Pero, otras veces, no se sabe nada; no hay en el Inpec el control necesario entre ellos mismos para saber lo que entran y lo que sacan y ahí está el detalle”, dijo Hernando Mantilla, defensor de los derechos carcelarios de Santander.