Durante la mañana de este domingo, 1 de octubre, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer los procesos de identificación, ubicación y captura de cuatro individuos en la ciudad de Bogotá, por ser aparentemente integrantes y articuladores de una organización narcotraficante que enviaba drogas a distintas partes del mundo desde el aeropuerto El Dorado.

Según explicó el delegado contra la Criminalidad Organizada, Ricardo Romero Moreno, este tráfico era concretamente de cocaína en pequeñas cantidades, dirigidas hacia destinos, como por ejemplo, México, Estados Unidos, u otros territorios pertenecientes a Europa y Asia.

Ricardo Romero Moreno, Delegado Contra la Criminalidad Organizada. | Foto: Fiscalía General de la Nación

Entre las identidades de los capturados, según revela la Fiscalía General de la Nación, se encuentran Duván Gabriel Lozano Oviedo, alias Chiqui, Ramiro Alberto Chacua Alean, alias R, quienes fueron señalados de obtener esta sustancia y contar con contactos en el Aeropuerto El Dorado, para facilitar estos procesos de tráfico de drogas; junto a José Ferlein Cano Jiménez, alias Mono, y Willington Raúl Franco Sánchez, alias Negrito, por las actividades logísticas de estas acciones delictivas, entre lo que resalta el entrenamiento de seres humanos para la práctica de este narcotráfico u ocultar esta sustancia en ciertas mercancías.

Estos narcotráficos eran realizados a partir de correos humanos. | Foto: Fiscalía General de la Nación

Estos procesos de captura fueron concretados por parte de miembros de la Dirección del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en distintos puntos de la capital colombiana, después de una búsqueda basada en distintos elementos de prueba que aseguran la participación de estos individuos en los delitos previamente descritos.

¿Cómo se llevaban a cabo estos delitos?

De acuerdo con lo expuesto por Romero, estas acciones delictivas fueron basadas a partir de la práctica denominada como “correos humanos”. Esta práctica puede poner en grave riesgo la salud del ser humano, pues se trata de ingerir paquetes de droga, con el fin de poder concretar el contrabando de los mismos en un solo viaje, sin ser detectados o levantar sospechas.

Entre los riesgos más resaltantes, se encuentra la posibilidad de que estos paquetes sufran rasgaduras, lo que liberaría la droga y podría generar una sobredosis de la misma en el sistema, llegando incluso a afectar gravemente la salud de quien realiza estos actos delictivos, hasta poner en peligro su vida.

A partir de la descripción de los hechos, la Fiscalía General de la Nación expresó que, entre las prácticas de estos delitos, también se identificó el uso de encomiendas, con el fin de poder distribuir este estupefaciente desde los territorios nacionales, hasta distintos países del ámbito mundial, implicando una acción de contrabando y narcotráfico.

Las capturas tuvieron lugar en distintas zonas de Bogotá. | Foto: Fiscalía General de la Nación

Esta red criminal ya ha sido sujeta a 16 procedimientos legales llegando a incautar, aproximadamente, 124 kilogramos de cocaína, los cuales se disponían a ser trasladados hacia vías internacionales, nombrando de manera más concreta aeropuertos pertenecientes a las ciudades de Tel Aviv (Israel), Paris (Francia), Bogotá y Cartagena (Colombia).

Con base en estas incautaciones, Romero explicó que un fiscal perteneciente a la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, presentó de manera concreta a estos capturados ante un juez, con el fin de que estos puedan ser judicializados, imputando distintos delitos, entre los cuales resaltan concierto para delinquir, así como también, tráfico, posesión o fabricación de estupefacientes.

A pesar de estos cargos y de las distintas pruebas dirigidas en su contra, los capturados aseguraron ser inocentes de este tipo de cargos, por lo que se les asignó una medida privativa a su libertad en un establecimiento carcelario, en vista de continuar con el proceso de investigación y de judicialización hacia estos señalados y ya capturados.

De esta manera, la Fiscalía General de la Nación asegura reafirmar su compromiso por la lucha contra la producción y el narcotráfico de este u otros estupefacientes, en los territorios de la nación, continuando de manera profunda con los proceso de incautación de estas sustancias, además de la investigación y procesamiento de los capturados o sospechosos por este tipo de delitos.