En una contundente respuesta de la justicia, los presuntos homicidas del patrullero Jaime Andrés Ávila Vega, asesinado en cumplimiento de su deber el pasado 29 de junio en Soacha, Cundinamarca, fueron enviados a prisión.
Roy Joce Guzmán Iscupi, Roinel Fernando Iscupi y Osma Alexander Pérez, venezolanos señalados como los responsables del vil asesinato, enfrentarán ahora las consecuencias de sus actos tras la decisión de un juez de control de garantías, que acogió la solicitud de la Fiscalía General de imponer medida de aseguramiento.
En tiempo récord, las autoridades informaron sobre la captura de los tres hombres señalados de ser responsables del terrible asesinato del joven patrullero, de tan solo 23 años, durante la operación encubierta. Estos criminales fueron detenidos en el barrio San Antonio de Soacha, en una serie de allanamientos realizados en la zona.
El trágico suceso ocurrió cuando el valiente patrullero se encontraba llevando a cabo su misión encubierta contra una peligrosa banda denominada Los Cachorros. Seis individuos atacaron sorpresivamente al agente, acorralándolo y disparándole en repetidas ocasiones a plena luz del día de este jueves 29 de junio. Como resultado, el patrullero perdió la vida en cumplimiento de su deber.
“Hay tres personas capturadas de nacionalidad extranjera de 23, 22 y 20 años, que serán presentadas ante un juez de control de garantías por los delitos de tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Son tres capturas en este momento, estamos ofreciendo a través de la Alcaldía Municipal de Soacha, una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien nos entregue información que nos permita identificar otros responsables, entre ellos un sujeto conocido con el alias de Anthony, que también sería un ciudadano de nacionalidad extranjera”, confirmó el brigadier general José Luis Ramírez, director de Investigación Criminal de Interpol.
Las pruebas recopiladas, incluyendo el análisis exhaustivo de cámaras de seguridad y reconocimientos fotográficos, apuntan a que los acusados habrían llevado al agente de Policía a un callejón del barrio Compartir, donde le habrían arrebatado su arma de servicio y disparado contra él en múltiples ocasiones.
La operación conjunta entre la Fiscalía, el CTI y la Sijín del Departamento de Policía de Cundinamarca permitió ubicar a los sospechosos, quienes se habían ocultado en una vivienda tras cometer el crimen. Durante el allanamiento, las autoridades incautaron un revólver calibre 38, una pistola traumática modificada para disparar proyectiles de 9 milímetros y el arma del patrullero Ávila Vega.
Un fiscal de la Seccional Cundinamarca formuló cargos contra los detenidos por homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado, hurto calificado y agravado, así como fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
Pese a la contundencia de las pruebas del ente acusador, los sindicados se declararon inocentes frente a los cargos imputados. Las autoridades continúan las investigaciones para identificar y capturar a otros posibles involucrados en este brutal asesinato que conmocionó a la comunidad y al cuerpo policial.
Según los informes proporcionados por la Policía, la banda Los Cachorros tiene presencia en el barrio San Antonio, ubicado en la comuna Compartir de Soacha, y se dedican al acopio y comercialización de drogas en el municipio.
Tras el cruel asesinato del patrullero, la Alcaldía de Soacha y la Policía Nacional habían anunciado una recompensa de hasta 50 millones de pesos.
Frente a los sucedido, el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, expresó sus condolencias.
“Acompañamos a la familia de nuestro héroe, el patrullero Jaime Ávila, a quien criminales le arrebataron la vida mientras trabajaba por la seguridad de los habitantes del municipio de Soacha. @DIJINPolicia debe disponer de todas sus capacidades para capturar a los responsables”, escribió por medio de Twitter.