El 12 de julio se conoció la historia de Saray Sofía Godoy, una bebé de nueve meses que ingresó al Hospital de La Misericordia en Bogotá por una dermatitis atópica.
“La paciente Saray Sofía Godoy ingresó al servicio de urgencias de nuestra institución el día 12 de julio de 2022. Durante su atención, se presentó un evento que la llevó a ser hospitalizada en una unidad de cuidado crítico”, aseguró el hospital en un comunicado.
Sin embargo, casi un mes después la menor falleció, al parecer, porque el personal de medicina del hospital le suministró una sustancia que le produjo el deceso. Ante esto, el director de fiscalías le confirmó en su momento a SEMANA que el delito imputado a los supuestos responsables es el de homicidio culposo. “Es un tema de violación del deber objetivo de cuidado. El personal de enfermería y el médico actúan en el margen de un riesgo permitido, y acá se ha evidenciado que se elevó ese riesgo permitido, hubo una violación a la norma de cuidado”, puntualizó.
Pero en la audiencia que se hizo en un juzgado especializado el pasado viernes 14 de octubre, cuando estuvieron presentes los dos funcionarios involucrados en el caso, estos no aceptaron los cargos imputados por el ente rector. Minutos antes de iniciar la audiencia, la madre de Saray dio unas palabras a los medios de comunicación.
“Espero que se haga justicia, porque fueron muchas negligencias las que ocasionaron la muerte de mi hija. Pido a la Fiscalía que se haga justicia”, dijo la mujer.
Lo que ha denunciado la madre de la bebé es que luego de que le proporcionaron un medicamento que la intoxicó, la niña fue remitida de urgencias a una Unidad de Cuidados Intensivos y que desde el momento en el que eso sucedió, los mismos médicos advirtieron que presentó una crisis que los hizo pensar que la niña fallecería días atrás, pero con varios esfuerzos lograron mantenerla con vida durante casi un mes.
El caso estremeció al país, debido a la edad de la víctima y que, al parecer, por negligencia médica habría perdido la vida, lo que prendió las alarmas en todos los centros de salud y en padres de familia que llevan a sus sitios a estar atentos en el suministro de medicamentos a menores de edad que llegan con cualquier enfermedad para ser tratados.
La justicia ordinaria no es la única encargada de sancionar a quienes cometen este tipo de delitos. Otro escenario en el que normalmente son investigados los médicos es en el tribunal de ética médica, debido a que son sus padres los que, con los conocimientos previos, pueden determinar si se cometieron irregularidades o lo sucedido forma parte del riesgo normal de la profesión. En caso tal de que el error hubiese sido cometido por personal asistencial, también hay un tribunal de enfermería en el que se realiza el mismo proceso de revisión por profesionales en la materia, que podrían evaluar de manera objetiva y desde su experiencia lo sucedido.