Camacol Bogotá y Cundinamarca presentó los resultados del Estudio de Oferta y Demanda de Vivienda 2023, informe que arroja luces sobre el estado actual y las perspectivas futuras del mercado de vivienda en la ciudad y la región.
“Los resultados señalan que cuatro de cada diez hogares en Bogotá consideran que es un buen momento para adquirir vivienda, y el 42 % de los hogares encuestados tiene la intención de comprar una vivienda en los próximos doce meses. De estos, uno de cada cinco ha buscado proyectos a través de las salas de ventas o de los portales web. Esto quiere decir que 88.000 hogares comprarían vivienda en los próximos 12 meses”, explicó Edwin Chiriví, gerente de Camacol B&C.
El estudio revela, además, que las localidades preferidas para la compra de vivienda en Bogotá son Chapinero (36 %), Usaquén (32 %), Engativá (29 %), Suba (25 %) y Kennedy (20 %). En cuanto a la oferta actual de vivienda nueva en la capital, el 68 % corresponde al segmento de vivienda social (VIS/VIP).
Las localidades de Suba, Fontibón y Usaquén representan el 45 % de la oferta disponible. En total, la capital cuenta con 710 proyectos con oferta disponible VIS y No VIS.
En el caso de Cundinamarca, los resultados del estudio evidencian una tendencia similar. De cada diez hogares, cuatro consideran que es un buen momento para comprar vivienda, el 36 % tiene la intención de adquirirla en el próximo año, y el 14 % de los encuestados ya ha buscado proyectos en la región. Los municipios donde más se busca vivienda nueva en la región son Chía, Madrid, La Mesa, Mosquera, Soacha y Cota.
En cuanto a la oferta de proyectos en Cundinamarca, el 60 % es del segmento social (VIS/VIP). Los municipios de Chía, Soacha y Cajicá representan el 45 % de la oferta disponible en el departamento, la cual suma un total de 414 proyectos de vivienda VIS y No VIS.
“En cuanto al perfil del comprador de vivienda en Bogotá y municipios aledaños, el 49% de los interesados tienen ingresos de hasta dos salarios mínimos mensuales, y el 65 % del total potenciales compradores vive en condición de arrendamiento. Así mismo, predomina la búsqueda de proyectos por parte de las mujeres y los jóvenes. En nuestra investigación encontramos que el 62 % de los interesados en comprar vivienda son del género femenino, y un 42 % del total tienen entre 25 y 35 años”, agrega el gerente de Camacol B&C.
Los resultados muestran además que el 23 % de los hogares en Bogotá y el 41 % en Cundinamarca manifiestan que los subsidios son un aspecto fundamental en su decisión de compra. “Esto nos demuestra que la política de vivienda es una prioridad para reactivar la inversión de los hogares y garantizar su acceso a la vivienda formal. Subsidios de las cajas de compensación, del Distrito y, desde luego, del programa Mi Casa Ya, son esenciales para el cierre financiero de los hogares”, concluyó Edwin Chiriví.
Los resultados del Estudio de Oferta y Demanda de Edificaciones en Bogotá y Cundinamarca serán presentados en detalle durante el 15º Seminario de Actividad Edificadora que realizará Camacol B&C el próximo martes 26 de septiembre.
Alarma por las licencias de construcción de vivienda en Colombia
Números en rojo fue lo que se vio en las estadísticas de vivienda en Colombia, durante el espacio ‘Diálogo vivienda social’, adelantado dentro de los foros Congreso Colombia, del cual hicieron parte varios de los protagonistas del sector.
El fin de poner en el visor la situación de la vivienda es buscar la manera de aplicar una reactivación de la construcción, pues, según dijo el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, “se completan ya 13 meses con caídas en lanzamiento de nuevas unidades de vivienda y 14 meses de contracción en la venta de vivienda de interés social”.
Solo entre enero y agosto las caídas de ventas son cercanas al 50 %, lo que quiere decir, de acuerdo con la explicación del directivo del gremio de constructores, que “en lo que va corrido de este año hemos perdido la mitad del mercado de vivienda que teníamos un año atrás”.
Con las cifras del promedio de ventas, Herrera envió un mensaje alarmante: “Pasamos de tener en los últimos dos años un promedio de ventas de 12.950 unidades por mes, a 5.613″. Eso es por debajo del promedio que tuvo el país en el peor momento de la pandemia.
Algo similar está sucediendo con las iniciaciones de proyectos de vivienda y las licencias de construcción, dos indicadores que muestran la temperatura de esta rama de la economía. “En los últimos ocho meses, hasta agosto, empiezan a caer las construcciones de vivienda. Pasamos de un ritmo de 200.000 a alrededor de 161.000 en lo que va corrido de este año. Las caídas en licenciamiento pueden estar superando el 40 %”, agregó Herrera.
El vocero de Camacol enfatizó que se trata de un sector altamente afectado por condiciones macroeconómicas.