Una de las estrategias en materia de seguridad para este año en Bogotá ha sido la implementación de siete comandos especializados, que han venido adelantando operativos focalizados en toda capital del país. Uno de estos es el Comando Nocturno, liderado por la Secretaría Distrital de Seguridad en coordinación con la Policía Metropolitana, que ha obtenido importantes resultados, especialmente en la captura de delincuentes.
Este equipo interdisciplinario, conformado por 135 servidores públicos del Distrito, la Policía Metropolitana de Bogotá, Migración Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras instituciones, se ha enfocado en combatir el homicidio, las riñas, los hurtos y el tráfico de estupefacientes, entre otros delitos, en los sectores de mayor complejidad que han sido priorizados.
Durante los jueves, viernes y sábados, desde las 7:00 p. m. hasta las 6:00 a. m., el Comando Nocturno ha desplegado esfuerzos en 19 localidades de la ciudad y, a la fecha, ha logrado importantes avances en la lucha contra el crimen:
- 420 capturas en flagrancia por diversos delitos como hurto, tráfico de estupefacientes, venta de licor adulterado, entre otros, garantizando las capturas en flagrancia y de individuos buscados por las autoridades.
- 3.070 botellas de licor adulterado incautadas, protegiendo la salud de la población y previniendo situaciones de riesgo como intoxicaciones que puedan atentar contra la integridad de las personas.
- 1.879 establecimientos sellados, garantizando el cumplimiento de las normativas legales y previniendo la comisión de delitos en estos lugares.
- 1.827 armas blancas fueron incautadas para evitar cualquier amenaza a la vida y garantizar entornos seguros para los ciudadanos.
- 1.088 riñas desactivadas, evitando lesiones y protegiendo la integridad de aproximadamente 3.264 personas.
- 87 personas trasladadas al Centro de Traslado por Protección, con el objetivo de garantizar un proceso legal adecuado y una justicia efectiva.
- 85 celulares hurtados recuperados, restituyendo la propiedad a los ciudadanos afectados por el delito y desarticulando bandas dedicadas al hurto.
- 58 armas de fogueo incautadas, que pudieron haber sido utilizadas para cometer delitos.
- 10 armas de fuego incautadas, contribuyendo a la reducción del uso ilegal de armas y la prevención de actos violentos.
“De capturar a los delincuentes nos estamos encargando con nuestros comandos especializados. Los bogotanos pueden tener la plena seguridad de que no nos estamos quedando quietos. Con nuestro Comando Nocturno hemos disuelto cientos de riñas en la madrugada, salvando vidas y capturando a personas que son conducidas a las URI para que un fiscal determine su judicialización”, aseguró Óscar Gómez Heredia, secretario de Seguridad de Bogotá.
“El esfuerzo interinstitucional en los operativos de control y prevención en los puntos más álgidos de la ciudad nos ha permitido tener estos resultados. No vamos a parar de perseguir a los delincuentes. El reto continúa y seguiremos enfrentándolos en los barrios con todas nuestras capacidades y los comandos especializados”, agregó el funcionario.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, “estos resultados son fruto del compromiso y la ardua labor de los servidores que conforman el Comando Nocturno, compuesto por 30 funcionarios de la Secretaría de Seguridad, 17 de la Secretaría de Gobierno, 8 de la Secretaría de Salud, 6 de Migración Colombia, 4 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y 70 de la Policía Metropolitana de Bogotá”.
El más reciente resultado del Comando Nocturno fue la incautación de 120 botellas de licor adulterado que estaban escondidas en el techo de una casa de lenocinio en el sector de la Primero de Mayo en Kennedy.
Durante el operativo también se encontraron dosis de estupefacientes y se capturó a dos personas por corrupción de alimentos, delito que contempla multas hasta de $18 millones y entre 5 y 12 años de cárcel.
En esta localidad, el Comando Nocturno reforzó los operativos para identificar y capturar a las organizaciones delincuenciales que se dedican al tráfico de estupefacientes, explotación sexual de personas en condición de vulnerabilidad y riesgo de trabajo infantil.