Mediante el uso de cámaras escondidas, el concejal de Bogotá por el partido Centro Democrático, Oscar Ramírez Vahos, logró evidenciar el inminente riesgo de abuso que sufren niños y mujeres de la comunidad emberá asentados en el Parque Nacional.
De acuerdo con el cabildante, en las imágenes captadas por su equipo de trabajo, logra verse a hombres que se ubican en las vías para observar indebidamente a los niños indígenas mientras toman su baño.
“Tras denuncia de nuestra comunidad, pudimos comprobar que niños y mujeres indígenas se están bañando al aire libre en el río Arzobispo en su trayecto por el Parque Nacional, más exactamente en el punto en el que el parque colinda con la Avenida Circunvalar. Este hecho está siendo aprovechado por hombres que se detienen a observar estos baños. La zona está totalmente desprotegida y plagada de preservativos arrojados en el suelo”, puntualizó el concejal Ramírez Vahos.
En esta zona de Bogotá hay asentados por los menos 500 indígenas desde junio del año pasado, provenientes de Chocó y Risaralda. El retorno a sus lugares de origen, que dependía enteramente del Gobierno nacional, se hará a partir del próximo domingo.
En nuestro traba jo de inmersión nunca vimos a nadie del ICBF pendiente de la situación de los niños emberá. Pese a que se han conocido casos de abuso sexual en este punto contra esos niños, al ICBF no se le ha ocurrido verificar los factores de riesgo, como estos baños en los que acechan sin lugar a dudas pervertidos. Tristemente tenemos que reportar que Bogotá ya reporta más de 1.595 valoraciones médicolegales por parte de Medicina Legal por presuntos casos de abuso sexual contra menores en lo que va corrido del año, por lo que casos como el del Parque Nacional, a plena luz del día, nos preocupan”, siguió el concejal.
Según lo explicó Ramírez Vahos, desde julio de este año vienen cursando denuncias por casos de explotación sexual a menores en este punto; sin embargo, no se ha conocido ninguna estrategia o contención por parte de las autoridades nacionales para evitar nuevos episodios que atenten contra los derechos de los niños.
“No hay ‘pero’ que valga, los niños indígenas deben ser protegidos por las autoridades y se debe encontrar una solución para que no tengan que recurrir al río Arzobispo para bañarse y quedar expuestos ante abusadores. Seguiremos muy pendientes de esta situación y hacemos un enérgico llamado al ICBF, como primera autoridad nacional en la defensa de los derechos de la niñez, y también a las autoridades distritales, para que tomen de inmediato cartas en el asunto”, finalizó el concejal.
Retorno a sus territorios
Este viernes, 6 de septiembre, inició el proceso de retorno de 280 familias embera, compuestas por 702 personas, asentadas en el Parque Nacional, en Bogotá. Se trata de la primera fase del gran plan de retorno, reubicación e integración local del Pueblo embera que se encuentra en distintos sectores de la capital.
En esta primera fase, 39 hogares serán reubicados temporalmente y otras 11 personas se integrarán a la capital. La Unidad para las Víctimas ha coordinado con entidades como el Instituto Nacional de Vías (Invías), y los ministerios del Interior, Vivienda y Agricultura, entre otros, para concertar y cumplir los acuerdos del Gobierno con las familias embera.
Este viernes, se realizó un evento simbólico de despedida a la Comunidad embera en el Parque Nacional. Como instituciones se plantearon unos compromisos con la población por parte de la comunidad.
Desde la alcaldía mayor de Bogotá se adquirieron los siguientes compromisos:
- El transporte para las personas que no sean acompañadas por la Unidad de Victimas.
- Alimentación en el día del retorno.
- Giros condicionados al retorno a través del mecanismo de Ingreso Mínimo Garantizado de Integración Social.
“Bogotá está haciendo las cosas diferente. Es la primera vez en la que decide comprometerse con inversiones en el territorio para el retorno porque los derechos de los pueblos étnicos y de las víctimas del conflicto armado es un tema que nos compete a todos”, aseguró Isabelita Mercado, consejera para las Víctimas, Paz y Reconciliación de Bogotá.