El pasado 10 de marzo de 2021, en cumplimiento de su deber, perdió la vida el patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez, adscrito a la estación de Policía de Chapinero, a manos del ciudadano venezolano Wilkerson Slyke Hernández Sánchez, por lo que fue condenado a 35 años de cárcel por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, ambos agravados.
El abundante material probatorio presentado por un fiscal especializado de juicio fue suficiente para determinar que, el día de los hechos, Hernández Sánchez, junto con otro ciudadano venezolano, fueron requeridos por la Policía Nacional en un procedimiento de rutina y cuando los uniformados intentaron registrarlos fueron atacados con armas de fuego.
Los uniformados reaccionaron y en el cruce de disparos resultó muerto el patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez y un ciudadano venezolano.
Sin embargo, en cuestión de segundos, el compañero de Caro Gómez reaccionó y sacó su arma de dotación para dispararle al otro hombre, quien cayó al piso. En ese momento, la situación ya estaba fuera de control y la tragedia se había consumado. Ocurrió en la carrera Séptima con calle 79, norte de la capital.
La sentencia ordinaria declaró penalmente responsable a Wilkerson Slike Hernández Sánchez y deberá pagar la pena principal de 35 años de prisión en el lugar de reclusión en el que se encuentra detenido.
Wilkerson, apenas cumpla la condena en Bogotá, será expulsado de Colombia.
Las pruebas contra Wilkerson
La Fiscalía enumeró las pruebas: videos, testimonios y análisis balísticos demostraron que Wilkerson Hernández fue responsable de disparar contra los uniformados, que intentaron requisarlos cuando los ciudadanos venezolanos estaban a punto de cometer un atraco.
Además de las pruebas, la fiscal del caso explicó la gravedad de la conducta cometida por Hernández y cómo su intención era asesinar a los uniformados, que solo los requirieron para una requisa de rutina y ellos respondieron con violencia.
“Todos los actos que desplegaron eran idóneos para el resultado que se pretendía, que era la muerte de los policiales. Recordemos que la herida que recibió la víctima y las lesiones fueron en la parte superior de su cuerpo, en una parte importante del mismo. Veamos que la víctima de estos hechos recibió un disparó en su cara”, dijo la fiscal.
La Fiscalía aseguró que el ahora condenado, junto a su cómplice muerto en el cruce de disparos con la Policía, tenían claramente definido que, de ser necesario, atacarían a la fuerza pública y así lo hicieron. Se movilizaban en una motocicleta y llevaban una maleta en la que portaban armas de fuego, cada uno un revólver calibre 38.
“Ya tenían unas actividades claramente definidas, entonces también se da cumplimiento a esta agravante que la Fiscalía ya indicó en la imputación que está realizando. Pero adicional a eso, le di lectura textual a cada uno de estos tipos penales con el fin de que usted conociera la pena que comporta cada uno de ellos”, explicó la fiscal del caso en la audiencia de imputación.
La fiscal identificó plenamente al entonces capturado como un ciudadano venezolano de 27 años que estuvo en el lugar de los hechos y salió corriendo luego de disparar contra los dos patrulleros que estaban de servicio en esa zona.
“Dispara contra la humanidad del policía y resulta muerto. En ese cruce de disparos está abatido el ciudadano que a la fecha no ha logrado ser identificado por parte de la Fiscalía, pero por lo que se puede establecer aparentemente corresponde a un ciudadano venezolano”, dijo la fiscal del caso.
La Fiscalía imputó los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y tráfico de armas, delitos que esta persona no aceptó. Sin embargo, Hernández no aceptó su responsabilidad en los delitos imputados.
Tras el proceso, un juez condenó a Wilkerson Slyke Hernández Sánchez a 35 años de prisión por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, ambos agravados.