El Plan Distrital de Desarrollo presentado por la administración del alcalde Carlos Fernando Galán contempla invertir más de 265.000 millones de pesos para descongestionar las cárceles a través de mecanismos de justicia restaurativa.
Sin embargo, esta intención encendió las alarmas de algunos sectores. Al respecto, el concejal Julián Uscátegui manifestó que el programa busca promover escenarios de conciliación y/o mediación entre las víctimas y sus victimarios, con el propósito -según dijo- de llegar a acuerdos que eviten el castigo del delincuente, a cambio de la reparación del daño causado a la víctima.
“Los criminales, que no respetan el patrimonio, la vida y/o la integridad de los bogotanos, mucho menos van a respetar un acuerdo para reparar a sus víctimas. De aprobarse esta medida estaríamos promoviendo altos índices de impunidad y fomentando nuevas y peores olas de inseguridad”, aseguró el cabildante. A su vez, advirtió que, de aprobarse, cerca de 1.700 delincuentes podrían quedar en libertad.
Sin embargo, en respuesta a lo expuesto por el concejal del Centro Democrático, el secretario de Seguridad, César Restrepo, aclaró qué se pretende con el proyecto.
“El ‘Plan de Desarrollo Bogotá Camina Segura’, en su esfuerzo de seguridad, también tiene una apuesta en relación con los temas carcelarios”, indicó el funcionario. En esa línea, detalló que se profundizarán dos líneas de trabajo: construcción de infraestructura y el mejoramiento de los servicios de atención a las personas privadas de la libertad.
Frente al primer punto, el Distrito apunta a la construcción de infraestructura que les permita “acabar con el hacinamiento en estaciones de Policía y en URI”. Por ello, planean construir la Cárcel Distrital número 2, con cerca de 2.000 cupos, en el Distrito Penitenciario y Carcelario de La Picota, así como la creación del Centro Especial de Reclusión número 2, en el que se albergarían al menos 250 privados de la libertad.
En cuanto al mejoramiento de los servicios de atención para los presos, el secretario Restrepo planteó: “se encuentran servicios de justicia restaurativa que permitan crear una ruta consistente, confiable y efectiva de resocialización y reintegración a la sociedad, brindando una verdadera posibilidad de segundas oportunidades a quienes en algún momento violaron la ley”.
¿Habrá libertad para presos?
Frente al punto polémico sobre si este plan abriría las puertas para que cerca de 1.700 delincuentes queden en libertad, como lo señaló el concejal Uscátegui, el secretario de Seguridad enfatizó no hay ninguna relación.
“Esto no tiene nada que ver con la liberación de presos, una actividad que solo pertenece a los jueces de la República, de acuerdo con las funciones y las autoridades que otorgan la Constitución y la Ley. Es por eso importante explicarles a todos que la apuesta de la ciudad está concentrada en infraestructura y servicios, y que no tenemos la capacidad -ni hace parte de nuestra agenda- la discusión del tratamiento de las condenas de las personas que son penadas por los jueces de la república”, aclaró el secretario Restrepo.
“Todos los bogotanos queremos que los crímenes y las violencias disminuyan en el futuro, que tengamos una ciudad más segura de manera sostenible, y en eso juega un papel muy importante la reintegración efectiva de las personas privadas de la libertad para que se reencuentren con la sociedad de una manera pacífica y que los criminales no tengan posibilidades de reclutarlos de nuevo”, concluyó.