Desde finales de junio, la Unidad de Cuidado Animal (UCA) del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, adscrita a la Secretaría de Ambiente, empezó a detectar casos de una infección altamente contagiosa que ataca a la población canina. Se le conoce como distemper o moquillo y tiene consecuencias severas para los perros que se contagian.

Por esta razón, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal inició estudios y tomará decisiones en las localidades de Bogotá ante el brote de moquillo en la capital del país.

En alianza con la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (Udca) se iniciará el estudio frente al brote de distemper en la ciudad. El objetivo es identificar y determinar si se debe a un nuevo linaje del virus, además de saber si una vacuna sería efectiva para contrarrestarlo.

Junto a la Secretaría Distrital de Gobierno se llevará a cabo la gestión que busca fortalecer las medidas de prevención y principalmente en la aplicación de la vacuna a través de los presupuestos participativos en las localidades de la capital.

“Este brote de distemper en Bogotá es un problema de todos los que amamos a los animales, es un problema de todos los tenedores, de los adoptantes, del vecino que mira indiferente cómo un animal está enfermo en la calle; es un problema que debemos abordar solidariamente. Hago un llamado afectuoso a todos mis amigos animalistas para que entendamos la importancia, por la gravedad, del brote de distemper que tenemos. Los invito a ser parte de la solución y de la disminución del dolor de un grupo de animalitos. Es un problema de todos y, por lo tanto, el llamado es a que todos contribuyamos a resolverlo”, explicó Teresa Carvajal Salcedo, decana de la facultad de ciencias agropecuarias, UDCA.

En lo que se ha evidenciado durante este pico en el mes de julio, la Unidad de Cuidado Animal (UCA) ha presentado entre un 40 y 42 % de positividad a distemper canino en sus ingresos a través de los diferentes programas de atención. Las localidades de origen con más casos que han ingresado han sido San Cristóbal, Suba, Kennedy, Ciudad Bolívar, Engativá, Bosa, Los Mártires, Santa Fe, Teusaquillo y Tunjuelito.

A través del programa de Urgencia Veterinaria se evidenció que las localidades donde más hubo casos del moquillo fueron en San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Engativá, Usme y Ciudad Bolívar entre los meses de junio y julio.

Hasta el momento la UCA ha presentado 178 casos positivos en Bogotá, entre los cuales los sintomáticos tenían el mayor riesgo de quedar algún tipo de secuela severa, sobre todo de carácter motor y neurológico. Y como si fuera poco, todos estos animales fueron transmisores del virus, poniendo en riesgo a todos los demás caninos.

¿Cómo prevenir?

∗ La vacunación es la herramienta más útil. Es importante realizar el refuerzo anual en animales adultos, e iniciar la vacunación a tiempo en los cachorros que son más vulnerables a este virus.

∗ Evitar el contacto con otros perros si hay signos clínicos y, ante la presencia de estos, acudir al veterinario de confianza.

∗ Limpiar las suelas de los zapatos y cambiarse de ropa, pues, aunque no se transmite a los humanos, si pueden ser transmisores indirectos.

∗ Limpiar las patas y el hocico de los perros al llegar del parque, con pañitos veterinarios o agua jabonosa.