Desde el año pasado fueron instaladas en varias estaciones del TransMilenio las puertas ‘anticolados’. En la troncal Caracas estuvo la primera en ser adecuada con las nuevas puertas que buscan evitar una de las problemáticas más importantes en TransMilenio: la evasión del pago protagonizada por los colados.
El proyecto contó con una financiación de 52 mil millones de pesos, que incluye el suministro de las puertas, su instalación y mantenimiento durante dos años, tiempo mínimo durante el cual se garantiza su buen funcionamiento. En total, serán 800 las puertas que se instalarán a lo largo y ancho del sistema de troncales en Bogotá.
Sin embargo, recientemente en Twitter se hizo conocido un video en el que un edil de la localidad de Santa Fe denuncia que las puertas anticolados no permiten tampoco el acceso de los usuarios que necesitan bajarse de los articulados, ni siquiera si el conductor del bus volvía a hacer sonar las puertas.
Ante esto, el edil identificado en Twitter como Hernando Franco escribió: “Las puertas ‘anticolados’ funcionan tan bien, que nadie se puede subir ni bajar de TransMilenio. Otro hito en la historia del transporte en Bogotá”.
El trino del edil fue contestado por el concejal Carlos Carrillo, quien afirmó que “TransMilenio está estructuralmente mal diseñado, los remiendos que le hagan no van a solucionar los problemas, simplemente es imposible. Hay que desmontarlo gradualmente de los corredores de gran demanda, no podemos seguir tirando el dinero a la basura”.
Vale decir que frente al mantenimiento, su ejecución incluye tanto daños normales a causa del uso como aquellos que pudieran ocurrir por vandalización menor.
Según reseña TransMilenio en su página web, en octubre de 2019 se adjudicó la Licitación LP-12-2019, que buscaba la adquisición de puertas para una prueba piloto. De dicho proceso se seleccionaron cuatro oferentes que cumplían con los requerimientos, de siete que se presentaron.
Con sus propuestas y tecnologías se desarrolló un piloto en la estación de Santa Lucía en el año 2020 con el objetivo de determinar las características que debían cumplir los diseños de las nuevas puertas y que garanticen la adaptación de las mismas en las condiciones de funcionamiento actual del sistema, como por ejemplo, la evasión, el uso e interacción con el usuario, o la sincronización con la llegada de los buses a la estación.
Es así como, hace diez días, precisamente cuando los medios de comunicación entrevistaban al gerente de TransMilenio, Orlando Santiago Cely, para que diera detalles sobre la instalación de esta nueva infraestructura, un ciudadano despistado fue el primero en comprobar que estas nuevas puertas sí funcionan.
Ante las cámaras y las autoridades del sistema, el hombre saltó hacia una de las estaciones e intentó abrir las puertas y como era de esperarse, no pudo ingresar, de manera fraudulenta, al sistema. La gente que se percató del hecho intentó advertirle que estaba ante un nuevo mecanismo que no le iba a permitir lograr su cometido, sin embargo, insistió y terminó dándose por vencido.
Entre tanto, sobre las nuevas puertas, Cely explicó que cuentan con una tecnología más avanzada que hace que esta infraestructura actúe con mucha más fuerza y oponga una mayor resistencia a quienes intenten abrirlas de forma fraudulenta.
También explicó que se escogieron varias estaciones en las que se identificó mayor presencia de colados, en especial seis de ellas que están ubicadas sobre la troncal de la Caracas.
El gerente de TransMilenio aclaró que además de combatir a los colados, también buscan disminuir la accidentalidad que involucra a las personas que intentan colarse y que son atropelladas por los articulados en medio de estas maniobras.