El asesinato de Juan Esteban Álzate Ceballos, un joven de 15 años de edad al interior de un bus de TransMilenio en Bogotá, sigue generando consternación en todo el país. El presunto responsable de quitarle la vida, identificado como Gustavo Adolfo Agamez, fue capturado en Montería, en el departamento de Córdoba, el pasado jueves en horas de la noche.
El viernes, en horas de la mañana, por considerar que se le respetaron sus derechos y no sufrió ningún tipo de maltrato al momento de su detención, el juez 16 de control de garantías de Bogotá avaló la captura de Agamez.
Tras la legalización de la captura, la Fiscalía General le imputó el delito de homicidio agravado en el mayor grado de punibilidad, esto por el hecho de que la víctima era menor de edad.
En la audiencia, el fiscal del caso hizo un recuento detallado del momento de los hechos. En primera medida mostró ante el juez un vídeo de las cámaras de seguridad de TransMilenio del momento exacto en el que Agamez, con un arma blanca, hiere en dos oportunidades a Juan Esteban.
Si bien en un primer momento se había dicho que Juan Esteban fue asesinado por un sujeto al que minutos antes el joven le había pisado “las chanclas” si intención alguna, en el video que mostró la Fiscalía se da cuenta que Juan Esteban había pisado era a otro usuario de TransMilenio e incluso en el momento en el que lo pisó sin querer, Gustavo Adolfo aún no se encontraba al interior del articulado.
Fueron minutos después de lo sucedido que Agamez entró al bus. En ese instante, una mujer que estaba acompañando al hombre a quien Juan Esteban pisó sin querer, agredió a la amiga que se encontraba con el joven de 15 años y ahí inició una gresca.
Agamez era ajeno a esta pelea, pero en las imágenes se ve el momento en el que este sujeto sacó un arma blanca y empezó a amenazar a otras personas que estaban en el bus y posteriormente agredió a Juan Esteban en el pecho.
Después de exponer los vídeos de todo lo acontecido al interior de TransMilenio, el fiscal del caso también relató que el ente investigador tiene en su poder un audio en el que Gustavo Adolfo habría confesado que sí le quitó la vida al joven. “Yo lo hice, yo maté a ese muchacho. Perdón, papá”, dice Agamez en el audio, según el fiscal.
Por todas estas pruebas, el delegado del ente investigador le solicitó al juez medida de aseguramiento al considerar que Gustavo Adolfo Agamez representa un peligro para la sociedad.
Después le tocó el turno para intervenir al abogado de defensor de Agamez y aunque en un principio el abogado afirma que efectivamente “se le cercenó la vida” al joven, asegura que su cliente “no tenía la intención de matarlo”.
De igual modo, el abogado dio a entender que Gustavo Adolfo no estaba huyendo de las autoridades, sino que simplemente “estaba protegiendo su vida” y, en ese discurso, el propio abogado habla de las implicaciones “de asesinar a una persona”.
“Efectivamente, él se traslada con destino a Montería y que había recorrido dos ciudades, sí, porque para llegar a Montería, con el mínimo conocimiento de geografía nacional, sabemos que hay que pasar con la ciudad de Medellín. Él pretendía proteger su vida, porque el hecho de asesinar a una persona, indistintamente de las circunstancias que se haga, pone en riesgo la vida del muchacho y es por eso que él decide, a través de transporte informal, ir a Montería”, dijo el abogado.
Y agregó que en la conversación que Gustavo Adolfo tiene con su padre, “hay un asumo de arrepentimiento, porque le pide perdón a su papá”. A pesar de todo esto, el abogado defensor recalca que su cliente no tenía la intención de matarlo.
“Sí, se le cercenó la vida a un menor de edad, eso no tiene discusión. (...) (él) lo agrede, no con la intención de matarlo, como se ha dicho, porque eso es una presunción, no (fue) con la intención de defenderse”, resaltó el abogado.
El próximo martes -18 de octubre-, a las 7:30 a. m., un juez de garantías definirá si recae medida de aseguramiento en prisión contra el sospechoso.