La estación de Policía de la localidad de Suba, al norte de Bogotá, está en el centro de las críticas luego de que se presentara un misterioso caso de la muerte de un joven que se encontraba detenido al interior de la estación desde el pasado 24 de marzo por posiblemente haberse visto involucrado en un caso de hurto.
Se trata de Juan Sebastián Arismendi, un estudiante de tan solo 26 años de edad, quien falleció en las últimas horas en el hospital Simón Bolívar por politraumatismos y una herida en su cabeza tras haber sido trasladado al centro asistencial desde la estación de Policía de Suba.
Lo que no se explican sus familiares es por qué Juan Sebastián terminó con todos esos golpes, si se supone que estaba bajo la custodia de los uniformados de la estación de Policía de Suba, por lo que exigen justicia y celeridad en las investigaciones.
“Queremos que se sepa qué pasó y por qué torturaron así a mi hermano”, aseguró Diego Armando Cañón, familiar de Juan Sebastián, a Noticias RCN.
El misterio sobre la muerte de Juan Sebastián se ha hecho más difícil de comprender a raíz de las dudosas declaraciones que entregaron los uniformados a la Fiscalía. “Manifestó que se encontraba como custodio externo cuando otro patrullero solicita apoyo para llevar a un detenido que se cayó del baño”, dijo uno de los uniformados en medio del interrogatorio, según el citado medio.
Declaración que es completamente diferente a lo dicho por otro policía.“El joven desde que ingresó se golpeaba constantemente con todas las paredes”, dijo un uniformado, según reveló el medio.
En medio del misterio que rodea todo el caso de este joven de 26 años, lo cierto es que de manera preliminar las autoridades determinaron que el hecho se trató de una muerte violenta.
Por otro lado, los familiares denuncian que desde que Juan Sebastián fue llevado hasta la estación de Policía de Suba, hubo varios reparos frente a la forma en la que los uniformados trataban al joven; de hecho, denuncian que le exigían $400.000 para que pudiera entrar un colchón a la celda.
Padre golpeó tan duro a su hijo de cuatro años que le causó la muerte; tuvo el descaro de decir que se había caído por las escaleras
El pasado 28 de febrero, un padre llegó hasta el Hospital Vista Hermosa, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, con su hijo de cuatro años gravemente herido. De acuerdo con la versión del progenitor, el menor se cayó por una escalera; sin embargo, Medicina Legal conformó lo contrario.
Insistentemente, el padre sostuvo ante las autoridades la versión de la caída pese a la contundencia de los golpes, pero los médicos ni los uniformados le creyeron al ver las heridas del pequeño.
“Ellos observan y activan un patrón de violencia intrafamiliar en el cuerpo del menor, ya que presenta golpes que no son contundentes a una caída de escalera”, indicó la patrullera Vanessa de la Ossa, investigadora del caso.
El informe pericial del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses señaló que las lesiones no eran compatibles con una caída, sino que correspondían a golpes contundentes que ocasionaron, dos horas después de ingresar al centro asistencial, el fallecimiento del menor de cuatro años.
Ante lo sucedido, las directivas del hospital se comunicaron con el grupo especial de homicidios de la Policía de Bogotá.
“Se observa el patrón de violencia intrafamiliar en el menor, ya que hay golpes contundentes en la cabeza, en la mejilla, en los glúteos, lo que fie muy alarmante”, añadió la patrullera De la Ossa.
El padre del menor de edad fue capturado por unidades de la Policía Nacional. Un fiscal de la Seccional Bogotá le imputó el delito homicidio agravado. El procesado no aceptó los cargos y deberá cumplir media de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.