El ambiente de tensión en la Universidad Nacional persiste ante la elección del nuevo rector, José Ismael Peña, por lo que la comunidad académica, profesores y estudiantes, radicalizó su posición de rechazo y anunciaron que el paro es indefinido, en medio de la crisis que enfrenta la institución por el cuestionable nombramiento de quien consideran no fue elegido transparentemente.
En una rueda de prensa, la comunidad estudiantil insistió de manera unánime en no reconocer a Peña como rector de la Nacional, al tiempo que le pidieron al Gobierno que no sea partícipe de esta elección ni firme la carta que ratifica al académico en su cargo.
“Al Gobierno nacional le pedimos que no sea partícipe de estas cosas, no firme el acta y siga con la contundencia que ha tenido para manifestar las irregularidades de ilegitimidad y legalidad”, señaló Felipe Campos, representante estudiantil del Consejo Académico de la Universidad Nacional.
Según Campos, “es una consulta estudiantil la que se irrespetó, es la voluntad del estudiantado, del profesorado, de los egresados, que manifestamos mayoritariamente una posición respecto a la rectoría y en este momento, bajo una consideración de que eso es autonomía, de que ellos decidan, no están reconociendo a toda la comunidad universitaria”.
Además, los estudiantes rechazaron la supuesta petición que el rector Ismael Peña habría hecho de que ingresara la fuerza pública a la Universidad Nacional por disturbios.
“El alcalde luego salió también a decir que esto tenía que hacerse, así como lo pidió el rector Ismael Peña, lo cual es una afrenta a la autonomía universitaria”, dijo Campos en declaraciones a Noticias Caracol.
El representante de los profesores, Carlos Satizábal, le pidió al presidente Gustavo Petro “que use sus atribuciones y la legalidad para intervenir la Universidad Nacional y nombre un rector interino que facilite el funcionamiento y el nombramiento de un rector o rectora en propiedad a través del Consejo Superior Universitario, como la ley lo manda”.
En la noche de este jueves 9 de mayo, se presentaron protestas y disturbios en los alrededores de la universidad, generando bloqueos sobre la carrera 30 y afectaciones en la movilidad de los ciudadanos que se desplazaban en TransMilenio obligándolos a bajarse de los articulados y caminar.
El colapso se presentó en una fila de articulados, en sentido norte-sur, que llegó hasta la avenida Chile, por lo que TransMilenio les indicó a sus conductores hacer el contraflujo desde la estación El Campín, generando congestión para los vehículos particulares.
La Mebog (Policía Metropolitana de Bogotá), en diálogo con SEMANA, confirmó que sobre las 7 de la noche iniciaron los enfrentamientos, que no dejaron heridos. Así mismo, aseguraron que se pudo evidenciar que unos manifestantes estuvieron lanzando papas bomba.
El enfrentamiento se dio sobre la NQS con calle 45, justo en la entrada de la universidad; en varios videos difundidos en redes sociales quedaron en evidencia los duros enfrentamientos en la capital. En imágenes que circularon se percibió cómo, al parecer, varios encapuchados intentaron agredir con las papas bombas a los uniformados. El concejal de Bogotá Daniel Briceño pidió “respuestas reales de las autoridades y la justicia, esto es inaceptable”.