Un nuevo hecho sobre abuso de poder por parte de uniformados de la Policía Nacional se habría dado en un CAI localizado en el sector del Park Way, en el centro occidente de la ciudad, en donde un ciudadano indignado compartió un video que refleja tratos inhumanos en contra de una habitante de calle, quien se encontraba acostada en el piso y esposada a separadores de metal que rodeaban la construcción.

Policías colombianos. (Imagen de referencia) | Foto: Policía Mebuc.

En el material audiovisual viralizado por @UltimaHoraCR se evidencia a la persona en condición de calle vistiendo una sudadera. La mujer se encuentra rodeada de varios escupitajos, presuntamente de ella, para llamar la atención de los transeúntes.

Asimismo, se logra escuchar que el ciudadano le pregunta a la mujer: “¿Y está ahí misma esposada desde las 6 de la mañana?”, a lo que la habitante de calle le responde: “¡Sí!”, mientras continúa quejándose del dolor.

Según el medio citado, algunos ciudadanos testificaron que la mujer habría permanecido en esas condiciones durante más de 3 horas por fuera del CAI La Soledad. No obstante, la Policía no ha brindado declaraciones. Por su parte, la Alcaldía de Teusaquillo rechazó enfáticamente el suceso por lo que solicitó a la Policía Nacional “tomar medidas correctivas”. Asimismo, la mujer fue atendida en el Centro Médico Palermo.

Los escándalos mediáticos no cesan

En la noche del 2 de agosto la Policía Nacional reportó el fallecimiento de un patrullero de la institución luego de verse sin salida al estar siendo capturado por un presunto abuso sexual contra una menor de edad de 14 años.

Se constató que el uniformado, que estaba de civil en ese momento, le quitó el arma de dotación a uno de los agentes que lo estaba deteniendo y se suicidó con un disparo en la cabeza. Como Ánderson Javier Gil fue identificado el patrullero.

La Policía mantiene su plan para detectar las 'manzanas podridas' dentro de la institución. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

De acuerdo con fuentes oficiales, el suceso se dio pasadas las 8 de la noche del miércoles de la semana pasada al interior de un restaurante localizado frente a la URI de Puente Aranda, en el centro de la ciudad. Allí, un grupo de la Sijín estaba tramitando la captura de Gil, un uniformado de 32 años que se encontraba adscrito a la estación de Fontibón.

Los agentes aseveraron que Gil se encontraba al momento de su detención en calidad de civil debido a que se encontraba fuera de servicio por una fractura de dedo, la cual imposibilitaba que cumpliera sus labores diarias.

Tras el suicidio del uniformado, las unidades de criminalística del CTI y la Fiscalía General de la Nación hicieron presencia en el lugar de los hechos para realizar labores del levantamiento del cadáver y asimismo proceder con la incautación del arma con la que Gil se suicidó dentro del restaurante.

De acuerdo con las piezas audiovisuales recopiladas, se evidenció que un buen número de policías ingresaron al establecimiento para capturar a Gil, y de un momento a otro, el patrullero se hace con el arma con la que se quitó la vida en frente de sus colegas.

Paula Cristina Ortega Córdoba, patrullera de la Policía Nacional, asesinada en Neiva. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

Por otro lado, ese mismo día en horas de la tarde, en Neiva, capital del Huila, los delincuentes Nelson Ocampo Morales y Yeison Ramírez fueron capturados al ser señalados de asesinar a la patrullera Paula Cristina Ortega, de 27 años, a plena luz del día mientras se movilizaba en su moto.

Ortega se encontraba adscrita al CAI de Ipanema, era madre de una hija y contaba con un año dentro de la institución.

Las autoridades investigativas manejan la hipótesis de que el asesinato de Ortega obedece a un plan pistola a nivel nacional organizado por las disidencias de las Farc al mano de alias Iván Mordisco.