Luego de que la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional lograran adelantar la investigación que permitió la captura Brayam Arley Mogollón Campos, Andrés Bremen Martínez Espinosa y Miguel Ángel Balanta Castillo, señalados de integrar la banda criminal Vulcano, dedicada al robo de gastrobares en Bogotá, un juez determinó enviarlos a la cárcel.
Los procesados serían responsables de, al menos, 14 hurtos a clientes de restaurante, bares y panaderías ubicadas en zonas de Usaquén, Chapinero y Teusaquillo, en la capital del país; de igual forma, se les ha vinculado con asaltos a comercios en el municipio de Chía, aledaño a Bogotá.
Según la Fiscalía, “Mogollón sería el responsable amenazar con las armas de fuego a las víctimas, quienes eran obligadas a entregar sus elementos de valor”.
Las autoridades realizaron operativos de registro y allanamiento el pasado 12 de abril en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar y Bosa, en el sur de la capital, al igual que en Soacha; estas acciones permitieron incautar dos motocicletas, 13 celulares, un arma traumática, munición, estupefacientes, grameras, una prensa para dosificación del alcaloide y cerca de 8,5 millones de pesos en efectivo.
Una vez capturados y con el material probatorio en su poder, el ente investigador imputó a los procesados, según sus responsabilidades individuales, delitos como: hurto calificado y agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir.
¿Cómo fue la captura?
La Policía indicó que “durante cuatro meses nuestros uniformados de la Seccional de Investigación Criminal e Inteligencia Policial Bogotá le siguieron los pasos al GDCO ‘Los Marcadores’, lo que permitió la ejecución de cinco diligencias de registro y allanamiento”.
Un hecho resultó particular en la investigación. La directora seccional de fiscalías en Bogotá, Leonor Merchán, reveló cómo los delincuentes usaban elementos y prendas de vestir idénticas en cada uno de los hechos criminales. Aparentemente, una especie de ‘amuleto’ como garantía criminal para salir bien librados de los atracos. Irónicamente, esos ‘amuletos’ se convirtieron en la prueba para identificarlos.
“En el transcurso de la investigación, se realizaron diversas actividades como interceptaciones telefónicas, interrogatorios a testigos, vigilancias, reconocimientos fotográficos, inspecciones, agentes encubiertos y entrevistas, lo que permitió identificar el modus operandi de esta organización delincuencial”, señaló Merchán cuando presentaron junto al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, los resultados de la investigación.
Sin saberlo, estos delincuentes dejaron rastros en cada uno de los atracos en los que incurrieron. Básicamente, un sello que los identificaba como responsables de llegar con armas de fuego a los establecimientos y atracar a los clientes. Los supuestos amuletos terminaron convertidos en elementos de prueba para su judicialización y pedirle a un juez que los envíe de manera inmediata a la cárcel.
“Con la desarticulación de este grupo delincuencial, se logró la materialización de tres capturas mediante orden judicial, quienes serán presentados en las próximas horas ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de hurto calificado y agravado y concierto para delinquir”, dijo el general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
El cabecilla de esta organización criminal, conocido con el alias de Mogolla, tenía antecedentes por hechos delictivos como hurtos en el sistema financiero, además de ser el encargado de almacenar y disponer de las armas de fuego que serían utilizadas en los atracos. Todos los capturados serán presentados ante jueces de control de garantías para imputar cargos y solicitar una medida de aseguramiento.