Los más de 450 colaboradores que tiene la empresa Espumas Santafe de Bogotá aún no entienden cómo la fábrica en la que han trabajado durante varios años empezó a ser consumida por el fuego y, en cuestión de minutos, todo quedó en ruinas y en pérdida total.
En la mañana de este jueves, como de costumbre, todos los trabajadores asistieron bien puntuales a su lugar de trabajo, pero en esta ocasión, a diferencia de días anteriores, lo que se encontraron fue escombros, cenizas, paredes colapsadas y una que otra llama encendida. El panorama fue desalentador. La desazón, sin duda alguna, se apoderó de cada uno de ellos.
La pesadilla inició en la mañana de ayer, miércoles 4 de enero, pasadas las 9:00 a. m. Una alarma alertó a los trabajadores que algo estaba ocurriendo, y después la tragedia fue incalculable.
En diálogo con SEMANA, el gerente general de la compañía, Andrés Hernández, relató los aterradores momentos que tuvieron que afrontar. “Pasada las 9:00 de la mañana recibimos la alerta de emergencia, informamos a la brigada y de inmediato activamos todos los protocolos y encendimos el sistema de alarma, pero lamentablemente nuestra naturaleza del negocio incluye unas materias primas altamente inflamables y fue muy complejo controlar el fuego”, afirmó.
Fue así como las llamas se empezaron a propagar rápidamente y de inmediato se dio aviso a Bomberos, quienes llegaron rápidamente al lugar y gracias a la oportuna intervención no hay ninguna pérdida humana producto de la tragedia.
De acuerdo con Hernández, las causas son totalmente desconocidas, todo es materia de investigación y aunque no han podido ingresar a la fábrica, puesto que aún hay algunas llamas que permanecen encendidas, se atrevió a asegurar que todo quedó en pérdida total.
La tristeza se apodera de Hernández al ver cómo todo quedó en cenizas. “Es una mezcla de sentimientos, de profundo dolor y tristeza, de ver cómo este sueño de 31 años se viene a piso en un momento en el que la compañía estaba reportando excelentes resultados, es una prueba muy grande”, resaltó.
Afortunadamente, la empresa estaba asegurada y las agencias aseguradoras ya están al frente para poder responder tras lo ocurrido, no obstante, la nostalgia se hace presente en cada uno de los colaboradores y allegados a la empresa, en especial en Ramón Guisao, el dueño de la compañía, quien en décadas atrás, con mucho esfuerzo, fundó la gran compañía que hoy en día era Espumas Santafe.
“La compañía nació en 1992. El fundador, Ramón, comenzó en un lote vacío, sin nada, prácticamente con las uñas, y empieza a construir su negocio desde cero. El primer domicilio de la empresa fue en el norte de Bogotá, en el barrio Metrópolis. Él inició primero con el negocio de espuma, después agregó otras líneas de negocio como los colchones y muebles, fue así como la empresa creció rápidamente, se trasladó a Cota y hoy en día es una compañía referente a nivel nacional”, señaló Hernández.
Hernández destacó que ahora lo primordial son los más de 450 colaboradores de la compañía, que puedan mantener sus puestos de trabajo, y para ello indicó que la prioridad es reiniciar la operación lo más pronto posible. Destacó que proveedores, clientes e incluso empresas competidoras le están extendiendo la mano a Espumas Santafe en este trágico momento por el que atraviesa.
¿Qué ha pasado con el incendio?
Hacia las 8:10 p. m. del miércoles 4 de enero, el Cuerpo de Bomberos de Bogotá informó que después de un arduo trabajo apoyando a los Bomberos de Cundinamarca, se entregó el mando al capitán de Bomberos del municipio de Cota, municipio en donde está ubicada la fábrica.
Posteriormente, el capitán Álvaro Farfán, delegado del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, entregó un balance de la jornada. “Siendo a las 9:40 a. m., se reporta a nuestros teléfonos un incendio estructural en la empresa Espumas Santafe, y de manera inmediata se hizo la activación de todos los organismos de primera respuesta, inicialmente del municipio de Cota y la Sabana, pero luego también se activó el Cuerpo de Bomberos de Bogotá con un total de 150 hombres”.
El capitán Farfán agregó: “Siendo las 9:00 p. m. se dan por terminadas las labores de hoy, dejándose controlado en un 95 % este incendio y se continúa haciendo monitoreo de unos pequeños focos que no revisten mayor riesgo y se reactivarán las labores a este jueves a las 6:00 a. m.”.
Es así como este jueves, en las primeras horas de la mañana, aún se siguen observando unas pequeñas llamas al interior de la bodega.
Así quedó la fábrica
En ruina total quedó prácticamente la fábrica de colchones que fue consumida por un voraz incendio. La conflagración arrasó con todo lo que había al interior de la fábrica. Las pérdidas, indudablemente, pueden ser millonarias.
Un video grabado por Bomberos de Bogotá desde la parte alta de la fábrica da muestra de que el sitio quedó totalmente destruido. Las llamas consumieron lo que encontraron a su paso.
La fábrica tiene un área aproximada de 24.000 metros cuadrados. Esta empresa fue de gran ayuda en medio de la pandemia de covid-19 con el surtido de espumas para hospitales y la fuerza pública.
Al lugar de la emergencia llegaron Bomberos de Cota, Funza, Sopó, Tocancipá, El Rosal, Chía, Tenjo, Mosquera, Tabio y Madrid; así mismo, ambulancias de la Secretaría de Salud de Bogotá y de Cundinamarca, Policía Nacional, Secretaría de Movilidad de Bogotá, Defensa Civil, Cruz Roja, la Alcaldía de Cota y la Gobernación de Cundinamarca.
El incendio dejó seis personas lesionadas
El Cuerpo de Bomberos de Bogotá dio a conocer que en total fueron ocho las personas que fueron valoradas, de las cuales seis resultaron lesionadas por inhalación de humo.
Asimismo, de las personas que resultaron lesionadas, una terminó con quemaduras de primer grado y otra con quemaduras de segundo grado.
Al respecto, la Secretaría Distrital de Salud reveló que al lugar fueron asignadas tres ambulancias. De las seis personas que resultaron lesionadas, había una mujer y cinco hombres.
Cuatro pacientes fueron trasladados al Hospital de Engativá en Bogotá, en donde permanecen en observación médica, mientras que dos de los pacientes no requirieron traslado a un centro asistencial.