La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien por estos días se encuentra fuera de la ciudad cumpliendo con una gira internacional de trabajo en Europa, cuestionó fuertemente lo sucedido en las últimas horas en la capital del país, en el Sistema Integrado de Transporte, en donde un niño de 14 años fue asesinado.

La mandataria calificó lo sucedido como un “acto infame de intolerancia” y aseguró que “las autoridades de Policía y judiciales ya están en la búsqueda del responsable para judicializarlo”.

De acuerdo con el reporte de la Policía, los hechos, que son materia de investigación, ocurrieron el sábado 8 de octubre en horas de la noche.

“El joven se encontraba con un grupo de personas cuando se suscita una riña, en medio de la cual resulta herido con un arma blanca. De inmediato, es trasladado a un centro asistencial donde, lamentablemente, falleció”, afirmaron en un comunicado oficial del sistema de transporte.

El caso fue atendido por la Policía Metropolitana de Bogotá y los agentes del sistema activaron la respuesta de atención.

Los videos de cámaras de seguridad ya fueron entregados a las autoridades correspondientes y TransMilenio puso a disposición toda su colaboración para el avance de las investigaciones.

El comandante de la Policía en TransMilenio, el coronel Jader Llerena, dio detalles sobre cómo sucedieron los hechos que desencadenaron en la muerte del menor.

“Se presenta en Distrito Grafiti el ingreso de varias personas al bus articulado y, en el recorrido de esta estación hacia CDS carrera 32, se presenta una riña, un caso de intolerancia. Un menor de edad tropieza con una de estas personas y se genera una gresca en la que sale lesionado el menor de edad”, dijo Llerena.

De acuerdo con el uniformado, “se bajan en la siguiente parada y es allí donde se produce una lesión fatal de este menor” e indicó que “ya se tienen las imágenes de las personas que agredieron al menor y que le ocasionaron la muerte”. Los agresores estarían en estado de embriaguez.

Cabe mencionar que la inseguridad en TransMilenio ha sido un problema de nunca acabar, principalmente en el tema de hurtos. De acuerdo con un reciente informe de Futuros Urbanos, TransMilenio registra el 12 % del total de hurtos registrados en el primer semestre en Bogotá. Entre 2021-I y 2022-I, se evidencia un incremento del 51 % en el número de casos de hurto en el sistema.

El cosquilleo sigue predominando como principal modalidad, aunque en menores proporciones. El atraco no presenta mayores variaciones, pero el raponazo sube 7 puntos porcentuales.

Asimismo, el 80 % de los hurtos es sin empleo de armas, un 15 % es con arma cortopunzante y un 3 % es con arma de fuego.

Videovigilancia de adorno

En momentos en que la percepción de inseguridad en Bogotá ha llegado a máximos históricos ―88 % de los ciudadanos se sienten inseguros―, las fallas del sistema de videovigilancia capitalino dejan mal parada a la Alcaldía de Claudia López.

La Contraloría Distrital le puso la lupa al principal lugar de inteligencia y vigilancia, el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4), de la Secretaría de Seguridad.

Los primeros hallazgos generan alerta. De 5.828 cámaras públicas con las que cuenta Bogotá, bajo la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad, 719, es decir, un poco más del 12 %, están fuera de servicio.

El contralor Julián Ruiz anunció una auditoría al respecto. La mayoría de estas cámaras no funcionan por hurto de acometida eléctrica, vandalismo, obras de infraestructura vial, obras civiles en colegios distritales, mantenimiento correctivo, cortes o fallas en el canal de transmisión de video, entre otras razones.

La Secretaría de Seguridad le confirmó a SEMANA que la mayor cantidad de cámaras fuera de servicio se encuentran en Suba (77), Ciudad Bolívar (70), Kennedy (65), Engativá (56) y Bosa (53). Es decir que en estas cinco localidades se concentra el mayor número de cámaras inservibles (45 %).

De forma inexplicable, estas cámaras se ubican en zonas que históricamente han tenido los mayores índices de inseguridad. De hecho, cifras reveladas por la propia Alcaldía, con corte a septiembre, revelan que el hurto a personas en Suba subió 64,38 % durante septiembre en comparación al mismo mes del año anterior. En Kennedy, este delito de alto impacto aumentó 43%; en Engativá, 36 %; en Bosa, 32 %; y en Ciudad Bolívar, 14 %.

En Suba, por ejemplo, de 1.532 casos de hurtos a personas en septiembre, más de la tercera parte, el 37 %, fue con arma blanca o arma de fuego. En Engativá estas modalidades de hurtos representaron el 38 %. Ni hablar de los homicidios que en Suba y Engativá aumentaron 100 % y 67 %, respectivamente, también en septiembre de 2022.

En muchos de los casos de hurtos y homicidios, las autoridades capturan a los responsables para judicializarlos gracias a las imágenes registradas en las cámaras de seguridad. Pero si el sistema de videovigilancia está fuera de servicio, es más complicado llevar a los delincuentes tras las rejas.

Cifras de la Secretaría de Seguridad revelan que del total de cámaras que hay en Suba (497), el 16 % no sirve; en Ciudad Bolívar (498), el 14 %; en Kennedy (500), el 13 %; en Engativá (457), el 12 %; y en Bosa (471), el 11 %.