Si usted vive en Bogotá y aún no le ha llegado el recibo de la energía, no se preocupe, aunque no se libró de pagar la factura por este mes, tampoco le suspenderán el suministro. La empresa Enel Colombia anunció que los retrasos se deben a unos ajustes que hicieron en la plataforma en agosto pasado.

Estos cambios también han generado problemas para transacciones en línea y para acceder a otros servicios de Enel. La compañía explicó que, los inconvenientes también se están reportando en varios municipios de Cundinamarca.

San José es la tercera subestación que se inaugura dentro del plan de expansión Bogotá - Región 2030. | Foto: Enel Colombia

“Cordial saludo. Sería un bonito detalle que generaran la facturación de este mes para poderles pagar. No está por medios digitales ni en físico”, escribió una usuaria de Enel en X (antiguo Twitter).

La empresa le respondió: “Hola Ana, te contamos que pensando en brindarte un mejor servicio nos encontramos realizando actualizaciones a nuestro sistema comercial, lo que podrá representar algunos cambios en las fechas de reparto de tu factura”. Como Ana, son miles de usuarios en la capital del país quienes se han visto extrañados por la no llegada de la factura.

Enel le apuesta a la transición energética en Colombia

El país continúa afinando su hoja de ruta para cumplir varias metas en materia de sostenibilidad. En ese camino, Enel Colombia ya cuenta con acciones dirigidas especialmente al cumplimiento de cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible, relacionados con la descarbonización, la electrificación del consumo, redes, ecosistemas y plataformas. Para lograrlo, entre 2022 y 2024, la compañía ha proyectado inversiones por 7 billones de pesos en electrificación, descarbonización y digitalización.

De este ambicioso plan, 3,1 billones de pesos están destinados al desarrollo de proyectos de energías renovables no convencionales por parte de la línea de negocio Enel Green Power. Actualmente, la capacidad instalada renovable de la empresa se aproxima a los 3.800 megavatios, gracias a la fusión de los activos de Colombia y Centroamérica (Guatemala, Panamá y Costa Rica) en una misma compañía. Estos provienen de más de 20 centrales hidroeléctricas y 10 parques solares.

Transición energética en Colombia con paneles solares. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA

Adicionalmente, están en construcción cerca de 1.100 megavatios (MW) renovables en Colombia y Centroamérica que permitirán a Enel aumentar su capacidad de energía verde en la región por encima de los 5.000 MW para el próximo año. Entre los proyectos se destaca Windpeshi, en La Guajira, el primer parque eólico que la compañía está construyendo en la región.

Enel Colombia también está invirtiendo más de 3 billones de pesos en infraestructura y redes de distribución de energía, principalmente en transformación tecnológica, con énfasis en la automatización y el telecontrol; excelencia operacional, asociada a calidad del servicio, pérdidas de energía y plan de mantenimiento, y desarrollo de redes.

En este último aspecto se destaca el Plan Bogotá Región 2030, el cual fortalecerá la infraestructura eléctrica de la capital del país y el departamento de Cundinamarca, gracias a la construcción de más de 30 subestaciones y sus líneas de transmisión, indispensables para garantizar la creciente demanda de energía, así como el desarrollo de ciudades inteligentes y sostenibles.

Enel Colombia. | Foto: Enel

Por otro lado, la compañía destinará un billón de pesos en el desarrollo de productos y servicios para hogares, empresas y ciudades como la transformación del alumbrado público, soluciones para la eficiencia energética, generación distribuida y movilidad eléctrica, participación activa en el mercado energético, así como en viabilizar la energización de diferentes proyectos entre los que se encuentran el Metro de Bogotá y el Regiotram de Occidente, entre otros.

Sin duda, son muchos proyectos que buscan la incorporación de las energías renovables no convencionales (eólica, solar, fotovoltaica, geotérmica, hidroeléctrica, biomasa, hidrógeno verde, entre otras), el mejoramiento de la infraestructura y la participación de la ciudadanía para consolidar una matriz energética más diversificada y menos dependiente de los combustibles fósiles.