En más de una oportunidad, Érika Aponte utilizó las líneas de ayuda y se presentó ante la Casa de Justicia para alertar sobre la situación que estaba viviendo con su pareja sentimental. Sin embargo, como denunciaron sus familiares y amigos, jamás recibió la atención ni se le proporcionaron las medidas de protección.
Debido a esto, la Procuraduría General abrió una indagación a “funcionarios por determinar” de la Alcaldía de Bogotá por una presunta omisión en las medidas de seguridad y protección para esta mujer, quien fue asesinada en la tarde del pasado domingo 14 de mayo en el centro comercial Unicentro, donde laboraba.
En pleno Día de las Madres, Aponte -quien trabajaba en un reconocido establecimiento comercial- fue abordada por su pareja, Christian Rincón, quien la amenazó para que volvieran a estar juntos. Tras su negativa, el hombre sacó un arma, le disparó en dos oportunidades y, acto seguido, se disparó a sí mismo, muriendo horas después.
Para la Procuraduría General, no era la primera vez que Erika era víctima de amenazas por parte de Rincón, como quedó constancia en los registros de la Línea de Vida y la Casa de Justicia de la localidad de Usme. Frente a esto, el organismo de control disciplinario busca verificar si los servidores públicos que atendieron el llamado de la mujer lo hicieron de manera correcta y si activaron las medidas apropiadas para el cuidado de la denunciante.
Para esto, ya se ordenó la realización de una práctica de pruebas para establecer y verificar el paso a paso de las acciones que se llevaron a cabo en este caso en específico.
“Ya la había buscado”
Con el pasar de las horas, han aparecido más pruebas que ponen en evidencia que Érika Aponte ya había buscado ayuda por el miedo que sentía por las agresiones y amenazas que se venían presentando. “Ella se quería separar de él. Y se iba a trastear de donde vivían. Y él no quería, estaba desesperado porque lo iba a dejar. Y fue a buscarla”, le dijo a SEMANA un allegado.
Igualmente, la Policía señaló: “la víctima, al parecer, había decidido ponerle fin a la relación sentimental. El hombre la invitó a tomar un café, como excusa para dejarla en estado de vulnerabilidad y atacarla, como lo hizo, de manera fría y con el arma de fuego que previamente cargó para cumplir la cita”.
En redes sociales circula un video en el que se aprecia que, luego de dispararle a su expareja sentimental, Rincón Díaz se propinó un disparo en su cabeza, siendo trasladado a un centro hospitalario, donde murió este lunes 15 de mayo.
Transcurridas pocas horas de ese lamentable hecho en la capital del país, la Personería de Bogotá anunció que el pasado jueves 11 de mayo, Érika Aponte Lugo se comunicó con la ‘Línea de vida’ de la Secretaría Distrital de Integración Social, donde expuso que estaba siendo víctima de violencia por parte de Aponte Lugo.
La Personería conoció el informe de la ‘Línea de vida’ y en este se estableció que a Érika le habían otorgado medidas de protección por parte de la Policía de Soacha. Sin embargo, cuando Rincón Díaz llegó a atacarla con un arma de fuego a su lugar de trabajo, estaba completamente sola.
“De acuerdo con el informe del Sistema se otorgaron medidas de protección provisionales, se solicitó acompañamiento y protección al Comando de la Policía de Soacha, lugar en el que la víctima reportó la residencia y se trasladaron las medidas para que la comisaría de dicho municipio definiera en asunto de conformidad con la Ley 2126 de 2021″, indicaron desde Guardianes de los Derechos Ciudadanos, de la Personería de Bogotá.
En tal sentido, desde la Personería de Bogotá solicitaron a las autoridades competentes esclarecer el motivo por el cual no se tomaron las acciones que evitaran este feminicidio en la capital del país. También, lamentaron los hechos de violencia contra las mujeres.