Este domingo, 30 de junio, los capitalinos se vieron sorprendidos por fuertes lluvias que afectaron en gran manera al norte y oriente de Bogotá.
Diferentes usuarios publicaron imágenes en sus redes sociales sobre las incesantes lluvias ocurridas en las diferentes zonas de la ciudad.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado emergencias ni problemas, pero sí se reporta congestión de vehículos en algunas de las vías del oriente y el norte de Bogotá, así como encharcamientos que dificultan la movilidad.
De acuerdo con el reporte del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de Bogotá, se registraron precipitaciones de variada intensidad en las localidades de Suba, Usaquén, Barrios Unidos, Engativá y Chapinero.
La recomendación es conducir con precaución, puesto que las lluvias pueden generar situaciones de riesgo en las vías.
UNGRD pidió a los alcaldes tomar medidas para evitar incendios forestales
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha revelado las medidas de preparación y alistamiento para enfrentar la temporada de menor cantidad de lluvias que comenzará a mediados de año en el país.
En este contexto, el territorio nacional es históricamente más susceptible a incendios forestales, aumento de temperaturas, heladas, sequías y desabastecimiento hídrico durante esta época. Sin embargo, algunas zonas del país podrían seguir experimentando lluvias excesivas, crecientes súbitas, deslizamientos de tierra, avenidas torrenciales, vendavales, tormentas eléctricas, granizadas y niebla.
Usualmente, desde mediados de junio, se observa una disminución de las lluvias en gran parte de la región Andina, en áreas del centro y norte de la región Caribe y en algunas zonas de la Orinoquía, siendo más evidente durante los meses de julio y agosto.
Esta temporada se extiende desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. Aunque la intensidad y frecuencia de las lluvias disminuyen, esto no significa que cesen por completo a nivel nacional o en las regiones donde normalmente se reduce la precipitación.
“Con los lineamientos que emitimos desde la Unidad Nacional, invitamos a las autoridades locales, entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y a las comunidades a prepararse y estar atentos a los pronósticos, trabajar en la prevención y alistarse para las fuertes lluvias que podrían presentarse a finales de año con posible influencia del fenómeno La Niña”, declaró Carlos Carrillo Arenas, director general de la UNGRD.
Cabe destacar que, además de las condiciones típicas de esta época, se anticipa una temporada de ciclones tropicales muy activa este año. Se pronostica que el número de eventos con categoría alcanzará 21, en comparación con el promedio anual de 14.